Atlético de Madrid, actual campeón de la Liga Europa, cerró la quinta jornada de la fase de grupos contra las cuerdas, sin depender de sí mismo para acceder a la siguiente ronda a falta de un partido, tras una derrota alarmante, en la que el equipo rojiblanco pagó sus regalos defensivos ante un rival menor.
No los desaprovechó el Aris de Héctor Cúper, que se sorprendió tanto con su victoria como los 20.000 espectadores que presenciaron el encuentro y un conjunto que complicó el pase del Atlético hasta el punto de que incluso un triunfo en la última jornada en Leverkusen podría ser insuficiente si el equipo griego gana en su campo al Rosenborg.
Nunca fue un partido tranquilo en el marcador para el equipo madrileño, que encajó el 0-1 con sólo un minuto y 16 segundos jugados, en un error de David de Gea en su salida ante un balón fácil llovido al área, que acabó en tres disparos consecutivos visitantes, uno al cuerpo de Tiago, otro al larguero y el último a gol de Koke, aunque el Atlético sí reaccionó a ese tanto.
El equipo rojiblanco solucionó el primer contratiempo de inmediato, pero no los siguientes. Al cuarto de hora del choque ya estaba por delante en el marcador, con un dominio absoluto sobre el terreno de juego y sin más inquietudes en defensa que sus propias pérdidas de balón en el medio del campo.
Primero, una pared rápida entre el argentino "Kun" Agüero y el portugués Simao desarmó a la zaga visitante, sin capacidad de reacción para detener el posterior disparo del luso al poste y el siguiente rechace transformado por el uruguayo Diego Forlán en el empate (1-1, m. 11).
Y, cinco minutos después, un balón largo de Domínguez desde la defensa, sin aparente peligro para los centrales del Aris, descubrió de nuevo las limitaciones del conjunto griego, en una falta de entendimiento entre la zaga que dejó el camino libre a Kun Agüero. El "10" rojiblanco definió perfectamente ante las dudas de Sifakis.
Aunque el partido transmitía sensaciones de estar resuelto, porque al voluntarioso bloque heleno ya le costaba muchísimo generar ataque y porque el Atlético mantenía su control, el inicio de la segunda parte reabrió la incertidumbre, en un penalti de Domínguez en un córner y aprovechado por Koke para firmar el 2-2 (m. 51).
Un empate inesperado que reactivó las opciones del Aris y una advertencia para el conjunto rojiblanco de que aún quedaba mucho en juego, entre otras cosas asegurar definitivamente su billete para la siguiente ronda, con casi todo el segundo tiempo por delante, pero con la necesidad de ofrecer más argumentos sobre el césped.
Pero el Atlético, al contrario que con el 0-1, ya tuvo muchas más dificultades para recuperar el mando del marcador. Tuvo ocasiones, entre ellas un remate de Forlán detenido por una buena parada de Sifakis, pero se atascó ante el repliegue del Aris, que pareció conforme con un empate que aún le mantenía vivo en el grupo B.
Así entró el choque en el cuarto de hora final, con el equipo rojiblanco con tres delanteros sobre el campo, tras la entrada del brasileño Diego Costa por Simao, frente a la resistencia de un rival que asestó, además, un golpe durísimo al Atlético, el 2-3, otro regalo defensivo transformado por Lazaridis tras varios rechaces.
Un gol definitivo, en el minuto 82, para la derrota del conjunto madrileño, del actual campeón de la Liga Europa, que está contra las cuerdas en la fase de grupos y que ya no depende de sí mismo para lograr la clasificación en la última jornada en Leverkusen. Ni siquiera un triunfo garantiza su presencia en dieciseisavos.
EFE
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