El estrés severo o permanente supone un riesgo durante el embarazo. A corto plazo puede producir cansancio, insomnio, ansiedad, falta o exceso de apetito y dolores de cabeza y de espalda. El estrés crónico eleva los niveles de las hormonas adrenalina y cortisol, que se liberan cuando hace falta luchar o huir. La gestante debe controlar el estrés por ella y por su niño
“Muchas mujeres se estresan por no saber si están embarazadas o no y otras mujeres al confirmar su embarazo se estresan porque tienen otros hijos o porque van a tener un bebé no planificado. El embarazo debe llevarse de una manera sana y con bastante afecto para no generar efecto negativos en el bebé”, indicó la Decana del Colegio de Obstetras del Perú, Obstetra Rosa Elena Lara Valderrama.
Asimismo, señaló que el estrés estará presente durante todo el embarazo, por ello es necesario que las madres adolescentes, las adultas y aquellas que pasan por un proceso de abandono busquen ayuda, pues si esta hormona no se controla puede generar abortos.
Consecuencias del cortisol u hormona del estrés:
• El exceso de cortisol afecta al desarrollo del cerebro fetal
• Aumenta el riesgo de problemas mentales y de conducta en el niño (niños hiperactivos)
• Afecta al corazón del bebé
• El estrés puede provocar un parto prematuro o abortos
• Niños con bajo peso al nacer
Pequeños trucos para controlar el estrés:
• Comer de forma sana y regular y beber mucho agua
• Descansar cuando tu cuerpo lo necesite
• Hacer ejercicio (siempre que tu médico no indique lo contrario)
• Relajarse haciendo meditación, escuchando música o escribiendo un diario
• Evita las personas y situaciones que causen estrés, siempre que sea posible
• Asiste a todas tus citas de cuidados prenatales
No hay comentarios:
Publicar un comentario