Un juzgado boliviano declaró hoy en rebeldía al ex gobernador de la región sureña de Tarija, el opositor Mario Cossío, que huyó a Paraguay, por no haberse presentado a declarar a una audiencia sobre una denuncia de corrupción.
El fiscal que investiga el caso, Gilbert Muñoz, explicó a Efe que el tribunal rechazó una carta presentada hoy por la defensa de Cossío en la que el opositor justifica su ausencia y asegura que está en Paraguay "en calidad de refugiado".
Muñoz señaló que como la nota no estaba avalada por la Cancillería paraguaya, el juzgado decidió declarar "rebelde" al ex gobernador e instruyó su captura "a nivel nacional".
"Si fuera el caso, posteriormente se tramitará la extradición. Todavía no se pidió la captura internacional porque tenemos que esperar la información formal de Paraguay" sobre la situación de Cossío en ese país, agregó el fiscal.
El ex gobernador, beneficiado con un "refugio provisorio" de la Comisión Nacional de Refugiados de Paraguay hasta una resolución definitiva de este órgano en 90 días, huyó a Paraguay tras ser suspendido por la asamblea departamental, el pasado día 16, por presunto desfalco en una compra de asfalto, lo cual él niega.
Cossío se convirtió en el primer gobernador destituido como parte de una ofensiva que, según la oposición, promueve Morales contra quienes lo derrotaron en las urnas en los comicios regionales y municipales de abril pasado.
El opositor fue reelegido en abril pasado gobernador de Tarija, región fronteriza con Paraguay y Argentina y donde están el 85% de las reservas de gas de Bolivia, con el 49% de los votos, frente al 44% obtenido por el partido de Morales.
El canciller David Choquehuanca negó hoy que exista una "persecución política" en contra de los opositores y aseguró que "quien no ha cometido errores no tiene por qué escapar".
EFE
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