Esa visión en lo social y económico es la que ha permitido una disminución estructural de la pobreza, a pesar de la desaceleración económica en los últimos dos años, dijo el especialista en una entrevista al diario Correo del Orinoco.
El funcionario puso como ejemplo las soluciones a los problemas generados por las lluvias, y en ese sentido, señaló que no hay mal que por bien no venga.
Subrayó que con las fuertes precipitaciones afloraron una serie de problemas, pero también oportunidades para mejorar la calidad de vida de la población, a la que se le ofrece una solución de integral que incluye puestos de empleo.
De acuerdo con el máximo representante del Instituto Nacional de Estadística, en estos momentos el Gobierno esta inmerso en la reducción de la pobreza, y un paso importante, es la construcción de viviendas.
Aunque la economía venezolana (medida por el descenso del Producto Interno Bruto (PIB) ha tenido una recaída entre 2009 y 2010, la política social se ha mantenido mediante una inversión creciente de recursos, añadió.
En los últimos 10 años -dijo- el ejecutivo invirtió en programas sociales más de 330 mil millones de dólares.
Explicó que no es suficiente construir casas, sin reducir el desempleo, pues esto implicaría un repunte de la marginalidad y un incremento de la economía informal.
El presidente del Instituto Nacional de Estadística precisó que crear fuentes de empleo productivo es uno de los grandes retos para el año venidero.
Elías Eljuri indicó que una tasa de desocupación de 7,7 por ciento permite un margen de maniobra para aplicar medidas económicas que cambien la estructura productiva, como la industrialización del país y el impulso de la actividad agrícola.
Aseguró que los logros sociales son evidentes y reconocidos por organismos internacionales como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la Organización de Estados Americanos y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Solo el indicador de viviendas inadecuadas se mantiene casi inalterable este año 6,5 por ciento, en comparación con el 6,6 por ciento en 1998, esto tiene su explicación en la proliferación de ranchos en las laderas de los cerros venezolanos, acotó.
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