Una red que utilizaba en sus delitos tanto prácticas de vudú como técnicas de pirateo por internet fue desarticulada y 17 personas fueron detenidas en diferentes ciudades españolas, informó el jueves la policía española. Los arrestados fueron acusados de "tráfico de seres humanos, prostitución, falsedad documental o fraudes con tarjetas de crédito", informó la policía en un comunicado en el que precisó que "hay 17 personas detenidas en una operación desarrollada en Madrid, Barcelona, Sevilla, Tarragona, Algeciras y Las Palmas".
La organización, dedicada al "tráfico de mujeres para su explotación sexual", "estaba perfectamente estructurada con conexiones en distintos países africanos como Nigeria, Benin, Níger, Argelia y Marruecos, por los que cruzaban las víctimas hasta su llegada a España", según el comunicado.
Por ejemplo, las mujeres "eran obligadas, con prácticas de vudú y palizas constantes, a ejercer la prostitución en la calle para saldar la 'deuda' contraida con la organización que ascendía en ocasiones hasta los 50.000 euros", añadió.
Las investigaciones comenzaron tras una denuncia de una de las víctimas quien, "tras adquirir la condición de testigo protegido ante las continuas agresiones y amenazas sufridas, manifestó haber sido traída mediante engaño por una organización integrada por ciudadanos nigerianos que la obligaban a ejercer la prostitución callejera".
Otros componentes de la red "estaban especializados en obtener fraudulentamente numeraciones de tarjetas de crédito a través de Internet", mediante 'hacking'.
Los 'hackers', según el comunicado, "colgaban en la web las numeraciones de las tarjetas de crédito de entidades bancarias, principalmente de Estados Unidos, obteniendo con ello importantes sumas de dinero", y durante el horario nocturno de Estados Unidos "realizaban compras electrónicas de todo tipo de mercancías utilizando tiendas virtuales de la red".
Después vendían los productos a un precio inferior del mercado.
La organización, dedicada al "tráfico de mujeres para su explotación sexual", "estaba perfectamente estructurada con conexiones en distintos países africanos como Nigeria, Benin, Níger, Argelia y Marruecos, por los que cruzaban las víctimas hasta su llegada a España", según el comunicado.
Por ejemplo, las mujeres "eran obligadas, con prácticas de vudú y palizas constantes, a ejercer la prostitución en la calle para saldar la 'deuda' contraida con la organización que ascendía en ocasiones hasta los 50.000 euros", añadió.
Las investigaciones comenzaron tras una denuncia de una de las víctimas quien, "tras adquirir la condición de testigo protegido ante las continuas agresiones y amenazas sufridas, manifestó haber sido traída mediante engaño por una organización integrada por ciudadanos nigerianos que la obligaban a ejercer la prostitución callejera".
Otros componentes de la red "estaban especializados en obtener fraudulentamente numeraciones de tarjetas de crédito a través de Internet", mediante 'hacking'.
Los 'hackers', según el comunicado, "colgaban en la web las numeraciones de las tarjetas de crédito de entidades bancarias, principalmente de Estados Unidos, obteniendo con ello importantes sumas de dinero", y durante el horario nocturno de Estados Unidos "realizaban compras electrónicas de todo tipo de mercancías utilizando tiendas virtuales de la red".
Después vendían los productos a un precio inferior del mercado.
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