Continuando con su excelente serie de victorias consecutivas en la actual temporada, el serbio Novak Djokovic (N.2) derrotó por 7-5 y 6-4 al español Rafael Nadal (N.1), este domingo en la final del torneo de tenis Masters 1000 ATP de Madrid, cuyo título defendía el manacorí.
Mientras que ‘Rafa’ Nadal no perdía una semifinal sobre polvo de ladrillo desde el año 2003, y acababa de ganar los torneos de Montecarlo y Barcelona, por lo que llegó a esta final con 37 partidos consecutivos ganados en su superficie preferida, ‘Nole’ Djokovic encadenó su 32ª victoria seguida en lo que va de temporada.
“No he jugado mi mejor tenis hoy. Él jugó bien y, particularmente, con su revés, lo que le permitió abrir espacios y yo tuve que ser más agresivo con mi ‘drive’”, señaló Nadal
Las condiciones eran un poco más complicadas, puesto que la superficie es más rápida, pero eso no es una excusa. Él está jugando muy bien y no comete errores. Tiene mucha confianza y un enorme talento dentro de la pista, además de saber tomar el control del partido, lo que no es fácil”, prosiguió el actual número 1 del mundo.
Este domingo, ambos jugadores estuvieron en la cancha 2 horas y 18 minutos, y el serbio demostró que puede desafiar la hegemonía Nadal-Federer, en particular al quebrar el servicio de su rival en el último game.
Por su parte, el ganador se apoyó sobre todo en su revés excepcional, logrando dominar a un adversario que está en muy buena forma, pero al que derrotó por tercera vez en lo que va de temporada, tras ganarle también las finales de Masters 1000 de Indian Wells y Miami.
Se trata de la primera vez en diez enfrentamientos que el número 2 mundial, todavía imbatido en 2011 con 32 partidos consecutivos y seis títulos (Abierto de Australia, Dubái, Indian Wells, Miami, Belgrado y Madrid), consigue batir a Nadal sobre tierra batida.
Con este suceso, el serbio se presenta como máximo favorito, junto a Nadal, cinco veces campeón del torneo parisino, para llevarse la victoria del Abierto de Francia de Roland Garros
Además, Djokovic restó puntos con respecto al número 1 del mundo en la clasificación ATP, lo que se ha convertido en su principal objetivo.
“Es increíble. Entré a la pista creeyendo que podía ganar. Estoy realmente contento por la manera en la que he jugado. Sabía que tenía mi oportunidad en estas condiciones, un poco más rápida que las habituales en este tipo de superficie”, explicó el serbio.
Nadal perdió su serie de imbatilidad sobre tierra batida, que mantenía tras la derrota en octavos de final de Roland Garros 2009 ante el sueco Robin Soderling, por lo que llevaba una racha de 37 triunfos seguidos.
Nadal llegó a la capital española después de haberse impuesto en Montecarlo y Barcelona, e intentaba revalidar su título de Madrid logrado el pasado año. El español había perdido tan sólo 4 sets en 37 encuentros, de los cuales uno fue ante el suizo Roger Federer en la semifinal disputada el sábado.
Más temprano, en la rama femenina, la checa Petra Kvitova, decimosexta cabeza de serie, se proclamó campeona tras superar en dos mangas, 7-6 (7/3) y 6-4, a la bielorrusa Victoria Azarenka, cuarta favorita de la prueba y en los papeles para este partido decisivo.
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