El presidente de la comisión de exteriores del Senado estadounidense, el demócrata John Kerry, viajará a Pakistán para tratar de calmar las tensiones provocadas por la operación comando en la que se mató a Osama bin Laden, cuyos hijos denunciaron una "ejecución arbitraria".
Kerry anunció el martes que viajará la semana próxima a Pakistán y será el primer alto responsable estadounidense en emprender una visita en ese país desde el ataque contra la residencia de Bin Laden el 2 de mayo.
"Varias personas han sugerido que sería positivo dialogar sobre lo que ha ocurrido y cómo reanudar las relaciones", señaló Kerry que antes de llegar a Pakistán hará una escala en Afganistán.
"Todos los temas pertinentes están sobre la mesa, y hay muchos. Hay serios problemas, temas graves que debemos resolver juntos", agregó el senador.
El viaje de Kerry, que trató la situación con responsables de la administración de Barak Obama, podría abrir el camino a un eventual viaje de la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
Numerosos congresistas se preguntaron abiertamente sobre eventuales complicidades de Pakistán con Bin Laden que fue hallado en Abbottabad, ciudad que alberga instituciones militares así como una Academia militar, situada a dos horas de ruta de la capital paquistaní y en donde vivía, al parecer, desde hace varios años.
El presidente Barack Obama pidió personalmente a Pakistán una investigación sobre los "apoyos" que habría tenido el jefe de Al Qaida, enemigo público número uno de Estados Unidos desde los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El primer ministro paquistaní, Yusuf Raza Gilani, que calificó de "absurdas" las especulaciones sobre eventuales complicidades oficiales, anunció sin embargo una investigación.
Desde el ataque, que Washington llevó a cabo en secreto, la relación con Islamabad, oficialmente un aliado en la lucha contra el terrorismo, se deterioró rápidamente.
Gilani denunció el "unilateralismo" del ataque estadounidense. La Casa Blanca rechazó luego disculparse explícitamente.
Según el New York Times del martes, el presidente estadounidense había ordenado incluso que el comando a cargo de la operación fuese lo suficientemente importante como para poder enfrentar militarmente a las fuerzas paquistaníes llegado el caso de una intervención de su parte.
La Casa Blanca había pedido que Estados Unidos pudiera interrogar a tres de las esposas de Osama Bin Laden, bajo custodia de los servicios paquistaníes desde el ataque.
Pero el martes, el ministerio paquistaní de Relaciones Exteriores aseguró "no haber recibido una demanda formal de Estados Unidos".
La desconfianza hacia Estados Unidos puede verse reforzada tras la iniciativa de tres disputados paquistaníes que rezaron el martes por Bin Laden en el Parlamento. "Bin Laden era una personalidad internacional y antes que nada un musulmán. Consideré que era mi deber como religioso rezar por él", declaró Maulvi Asmatulah, diputado independiente que tuvo la iniciativa.
Los hijos de Bin Laden rompieron el silencio al denunciar el "arbitrario asesinato" de su padre y alegaron que toda la familia había sufrido un trato humillante y degradante con el lanzamiento de su cuerpo al mar.
En un comunicado entregado a The New York Times, los hijos se preguntan por qué su padre "no fue detenido y juzgado de modo que los pueblos del mundo conocieran la verdad".
"Sostenemos que este asesinato arbitrario no es la solución a los problemas políticos", agrega el comunicado que juzga que se "violó descaradamente el derecho internacional".AFP
No hay comentarios:
Publicar un comentario