En horas de la tarde de este miércoles una fuerte lluvia cayó en la capital, lo que sorprendió a muchos caraqueños que dejaron sus paraguas y ponchos en casa.
Cartones, periódicos y abrigos sacaron a muchos de apuros. No obstante, los vendedores informales siempre dan de qué hablar en este caso, pues son ellos los protagonistas a la hora de que a usted se le olvide su paragua.
Un caso particular es el de Henry Polanco, mototaxista, trabajador informal y apodado -por él mismo- como el “paragüero”. Polanco reveló que cada vez que llueve estaciona su moto y aprovecha para vender en las paradas y entradas de centros comerciales las sombrillas de diversos colores y tamaños a un precio que va desde los 30 y hasta 50 bolívares fuertes.
Definitivamente la creatividad de los venezolanos no se diluye ni con el más fuerte chaparrón.
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