El Vaticano publicará el 16 de mayo una carta circular de la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio) destinada a todas las conferencias episcopales, con la líneas maestras para el tratamiento de los casos de abusos sexuales a menores por parte de clérigos, informó hoy la Santa Sede. En el documento se reitera la necesidad de denunciar los abusos a las autoridades civiles.
Sobre este documento ya se refirió el pasado 19 de noviembre el cardenal William Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, durante la reunión que mantuvo el papa con 150 purpurados de todo el mundo llegados al Vaticano para un consistorio. Levada señaló la importancia de afrontar esos casos de manera "coordinada y eficaz", informó a los otros miembros del Colegio Cardenalicio de la puesta al día del Código de Derecho Canónico sobre el delito de abusos sexuales a menores y reiteró la necesidad de una "mayor tutela" de los obispos hacia sus fieles.
El cardenal jefe del ex Santo Oficio insistió en la importancia de "escuchar y acoger" a las víctimas y de colaborar con las autoridades civiles, así como de "un mayor compromiso de protección a los niños y jóvenes".
En la misma línea ya expuesta por Benedicto XVI, Levada pidió a los prelados una "cuidadosa selección y formación" de los futuros sacerdotes y religiosos.
Tras conocerse los numerosos casos de abusos sexuales de menores por parte de clérigos en especial en Irlanda, EEUU, Alemania, Austria, Holanda, Bélgica, Reino Unido e Italia, Benedicto XVI anunció los pasados años "tolerancia cero" contra la pederastia.
El pasado mes de julio el Vaticano aprobó nuevas y más duras normas, entre las que destaca la ampliación de 10 a 20 años del tiempo para denunciar los abusos y la inclusión del delito de posesión de pornografía infantil.
Benedicto XVI ha pedido perdón en varias ocasiones por estos abusos a las víctimas, se ha reunido con algunas de ellas en EEUU, Australia, Malta y Reino Unido y ha dicho que los culpables deberán responder ante Dios y las leyes civiles.
El papa opina que "el perdón no sustituye a la justicia" y que estos casos evidencian que la "mayor amenaza para la Iglesia no viene de fuera, de enemigos externos, sino de su interior", de los pecados que existen en ella.
Víctimas de los abusos consideran las medidas del Vaticano "insuficientes" y tardías e insisten en que la Iglesia debe realizar un mayor esfuerzo para proteger a los menores de esas situaciones y castigar a los culpables.EFE
Sobre este documento ya se refirió el pasado 19 de noviembre el cardenal William Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, durante la reunión que mantuvo el papa con 150 purpurados de todo el mundo llegados al Vaticano para un consistorio. Levada señaló la importancia de afrontar esos casos de manera "coordinada y eficaz", informó a los otros miembros del Colegio Cardenalicio de la puesta al día del Código de Derecho Canónico sobre el delito de abusos sexuales a menores y reiteró la necesidad de una "mayor tutela" de los obispos hacia sus fieles.
El cardenal jefe del ex Santo Oficio insistió en la importancia de "escuchar y acoger" a las víctimas y de colaborar con las autoridades civiles, así como de "un mayor compromiso de protección a los niños y jóvenes".
En la misma línea ya expuesta por Benedicto XVI, Levada pidió a los prelados una "cuidadosa selección y formación" de los futuros sacerdotes y religiosos.
Tras conocerse los numerosos casos de abusos sexuales de menores por parte de clérigos en especial en Irlanda, EEUU, Alemania, Austria, Holanda, Bélgica, Reino Unido e Italia, Benedicto XVI anunció los pasados años "tolerancia cero" contra la pederastia.
El pasado mes de julio el Vaticano aprobó nuevas y más duras normas, entre las que destaca la ampliación de 10 a 20 años del tiempo para denunciar los abusos y la inclusión del delito de posesión de pornografía infantil.
Benedicto XVI ha pedido perdón en varias ocasiones por estos abusos a las víctimas, se ha reunido con algunas de ellas en EEUU, Australia, Malta y Reino Unido y ha dicho que los culpables deberán responder ante Dios y las leyes civiles.
El papa opina que "el perdón no sustituye a la justicia" y que estos casos evidencian que la "mayor amenaza para la Iglesia no viene de fuera, de enemigos externos, sino de su interior", de los pecados que existen en ella.
Víctimas de los abusos consideran las medidas del Vaticano "insuficientes" y tardías e insisten en que la Iglesia debe realizar un mayor esfuerzo para proteger a los menores de esas situaciones y castigar a los culpables.EFE
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