El subsecretario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Heraldo Muñoz, consideró hoy factible que el Perú alcance el objetivo de reducir la pobreza a un 10% para el año 2021, fecha en que se celebra el Bicentenario de la independencia nacional.
Dijo que el Perú, como otros países de Latinoamérica, registra cifras alentadoras en el combate a la pobreza extrema gracias a la aplicación de programas sociales y la atención a los sectores más necesitados con políticas adecuadas.
Calificó de importante que el Perú haya logrado hacer retroceder la pobreza y consideró que se puede seguir avanzando en ese objetivo, poniendo énfasis en la salud y la educación.
“En el Perú la pobreza ha declinado y si se quiere llegar a 10 por ciento hay que invertir más en estos programas de transferencia condicionada, atacar la desigualdad y me parece que es posible hacerlo con un Estado activo”, declaró a la Agencia Andina.
El Estado peruano se ha puesto entre sus metas con miras al Bicentenario de la independencia reducir la pobreza al 10 por ciento, además de eliminar la mortalidad infantil y la desnutrición crónica, así como elevar significativamente la calidad educativa, la cobertura de salud y la seguridad social.
Según datos del Instituto de Estadística e Informática (INEI), el índice de la pobreza en el Perú se ubica actualmente en el orden del 31.3 por ciento.
El gobierno del presidente Ollanta Humala indicó que la lucha contra la pobreza y la inclusión social es una de sus principales prioridades y que este problema será atacado sin comprometer el crecimiento económico.
Muñoz, quien también representa al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, manifestó que los programas sociales ejecutados en el Perú tienen un impacto favorable en la reducción de la pobreza.
“Estos programas de transferencias condicionadas hoy día cubren a 17 países de América Latina con gobiernos de centro, izquierda o derecha; hay un mayor consenso respecto a la necesidad de un Estado fuerte, con políticas públicas de combate a la pobreza y eso permite pensar que el objetivo de bajar la pobreza al 10% es factible”, apuntó.
Añadió que en la ejecución de dichos programas se necesita “autosostenibilidad” de los beneficiados, de la mano con mejoras educativas y laborales para luchar contra la desigualdad.
“Se debe crear las oportunidades y hay que remontar a futuro, tener un componente de calidad en los programas sociales, no sólo es importante la cobertura y los beneficios sino también las oportunidades para encontrar empleos y educación de calidad”, concluyó.