Un reporte del diario colombiano ElEspectador.com indicó que cables de Wikileaks revelaron que “el 17 de enero de 2008, después que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pidiera en el Congreso de su país el retiro de las guerrillas colombianas Farc y ELN de las listas de grupos terroristas, el entonces expresidente Álvaro Uribe sostuvo una reunión con el presidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, almirante Michael Mullen, en la cual discutieron cómo confrontar esa propuesta sin herir la democracia colombiana”.
En este sentido, Uribe aseveró que Venezuela podría causar dificultades a la democracia colombiana e insistió en mantener ” la designación de terroristas para las Farc y el ElN y propuso que tuviera consecuencias negativas para el país que no lo considerara”.
En este sentido, Uribe aseveró que se debía retar la retórica de Chávez, recordando que cuando Francia y México otorgaron estatus de beligerancia al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional de El Salvador, en 1981, esta organización peleaba contra una dictadura, mientras que las Farc lo hacían contra una democracia elegida.
El almirante Mullen le preguntó a Uribe ¿qué tanta ayuda brindaba Chávez a las Farc?, el ex mandatario colombiano “aseguró que Chávez tenía un plan, de cinco a siete años, para promover su agenda bolivariana en Colombia. Indicó que el Primer Mandatario Nacional “había creado una milicia popular en Venezuela figura aparte de las Fuerzas Armadas— para sostener la revolución en su país y que pretendía usar la milicia de las Farc en Colombia para acabar con la democracia. La mejor receta en contra del presidente venezolano, insistió Uribe, era la acción, incluyendo el ataque militar”.
En el informe explica que el Uribe insistió a Estados Unidos para que trabajara con Colombia para convencer a los países latinoamericanos de que la propuesta de Chávez era errada y sólo contribuía a herir la democracia en la región.
Para ver la información completa que publicó el diario colombiano ElEspectador.com