El Banco Central Europeo (BCE) impuso condiciones muy concretas a Italia a cambio de su apoyo, reveló el lunes el diario Il Corriere della Sera, que citó la demanda de realizar privatizaciones rápidas, entre ellas de las empresas municipales, y de una reforma del mercado laboral.
Estas exigencias fueron dirigidas al jefe de gobierno italiano, Silvio Berlusconi, en una carta "secreta" enviada entre el jueves y el viernes y firmada por el gobernador del BCE, Jean-Claude Trichet, y por Mario Draghi, quien le sucederá en noviembre, según el diario.
La carta, calificada por el Corriere casi de "programa de gobierno", establece una lista de "medidas que deben ser tomadas, el calendario para su aplicación e incluso los instrumentos legislativos que se deben utilizar", decretos legislativos para "acelerar su puesta en funcionamiento", según el diario.
El Corriere añade que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, pidieron a Italia en su declaración del domingo por la noche adoptar las medidas anunciadas "de aquí a finales de septiembre".
La oposición pidió explicaciones sobre esta misiva al gobierno. "¿Qué nos pide realmente el BCE y las instituciones internacionales? Un gobierno impotente totalmente desacreditado y ahora bajo tutela debe al menos decir cual es la situación real", exigió el jefe del Partido Demócrata (PD, de izquierda), Pierluigi Bersani.
Berlusconi y su ministro de Finanzas, Giulio Tremonti, anunciaron el viernes por la noche durante una conferencia de prensa improvisada la aceleración de una cura de austeridad adoptada por el parlamento a mediados de julio para alcanzar el equilibrio presupuestario a partir de 2013 en vez de 2014.
Según el Corriere, el BCE pide a Italia acelerar la liberalización de su economía y la privatización de las empresas municipales, que en Italia gestionaba a menudo los transportes públicos, la recogida de la basura, la distribución de electricidad y de gas, etc.
Y por primera vez, según el Corriere, el BCE también menciona la necesidad de reformar el mercado del trabajo italiano, al entrar ampliamente en detalles: "Menos rigidez sobre los contratos indefinidos, intervenciones sobre el empleo público, modificación del modelo basado en la extrema flexibilidad de los jóvenes y precarios y la total protección de los demás, contratos de trabajo que estimulen la productividad".
AFP
La carta, calificada por el Corriere casi de "programa de gobierno", establece una lista de "medidas que deben ser tomadas, el calendario para su aplicación e incluso los instrumentos legislativos que se deben utilizar", decretos legislativos para "acelerar su puesta en funcionamiento", según el diario.
El Corriere añade que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, pidieron a Italia en su declaración del domingo por la noche adoptar las medidas anunciadas "de aquí a finales de septiembre".
La oposición pidió explicaciones sobre esta misiva al gobierno. "¿Qué nos pide realmente el BCE y las instituciones internacionales? Un gobierno impotente totalmente desacreditado y ahora bajo tutela debe al menos decir cual es la situación real", exigió el jefe del Partido Demócrata (PD, de izquierda), Pierluigi Bersani.
Berlusconi y su ministro de Finanzas, Giulio Tremonti, anunciaron el viernes por la noche durante una conferencia de prensa improvisada la aceleración de una cura de austeridad adoptada por el parlamento a mediados de julio para alcanzar el equilibrio presupuestario a partir de 2013 en vez de 2014.
Según el Corriere, el BCE pide a Italia acelerar la liberalización de su economía y la privatización de las empresas municipales, que en Italia gestionaba a menudo los transportes públicos, la recogida de la basura, la distribución de electricidad y de gas, etc.
Y por primera vez, según el Corriere, el BCE también menciona la necesidad de reformar el mercado del trabajo italiano, al entrar ampliamente en detalles: "Menos rigidez sobre los contratos indefinidos, intervenciones sobre el empleo público, modificación del modelo basado en la extrema flexibilidad de los jóvenes y precarios y la total protección de los demás, contratos de trabajo que estimulen la productividad".
AFP
