“La Mesa de la Unidad Democrática expresa su preocupación ante la posibilidad de que se apruebe en segunda discusión en la Asamblea Nacional, el Proyecto de Ley Orgánica de la Cultura. Esta propuesta es inconstitucional puesto que asume explícitamente que las políticas de estado respecto a la cultura están orientadas hacia la construcción de una sociedad socialista”, así lo señala el diputado Luis Barragán, miembro de la Comisión de Cultura de la Asamblea Nacional, a través de un comunicado de prensa.
Barragán calificó el Proyecto de Ley de Cultura como un instrumento para conformar una nueva hegemonía política que excluya la pluralidad ideológica y sirva para construir al “hombre y mujer nuevos”, sujetos de la ética socialista entendida como la sumisión frente a los dictámenes del estado revolucionario.
“En la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) se define que nuestra forma de gobierno es de carácter democrático, razón por la cual el mencionado proyecto de ley desacata un fundamento básico de nuestra carta magna. La violación de la Constitución es parte de la estrategia gubernamental de introducir por la vía de la Ley Habilitante y por vía de su írrita mayoría parlamentaria la Reforma Constitucional derrotada en el referéndum de diciembre del año 2007. En nuestro país la Constitución ha pasado a un segundo plano frente al Plan Socialista Simón Bolívar 2007-2013, el cual es claro en cuanto a la necesidad de transformar Venezuela con el fin de que el estado posea un rígido control de nuestra vida económica, social y política” explicó Barragán.
En este sentido, el diputado recomendó a sus pares oficialistas a sumarse a la intención de la bancada democrática de la Asamblea Nacional de abrir un amplio debate sobre dicha ley fundamental, que influye en la conformación de las mentes de la ciudadanía del mismo modo que lo hacen leyes referentes a la educación.
“Se precisa un instrumento legal acorde con una concepción de la cultura como sustento de la convivencia democrática, la gobernabilidad, la pluralidad, la paz, el acuerdo nacional y como fuente de prosperidad, empleo y empoderamiento de individuos y comunidades vistos como ciudadanos y no como simples fichas de un poderosísimo gobierno que intenta secuestrar todos los espacios del quehacer ciudadano”, expresó el diputado del Bloque de la Unidad.
En su denuncia, Luis Barragán declaró, en nombre de la Mesa de la Unidad Democrática, que el proyecto de Ley Orgánica de la Cultura propuesto por el oficialismo critica a administraciones pasadas, asunto fuera de lugar en este contexto, con el fin de negar el legado civil de generaciones de hombres y mujeres que constituyeron una amplia red de museos, orquestas, edificaciones, instituciones educativas, grupos teatrales y de danza, editoriales, librerías y canales de radio y televisión de servicio público.
Además expresó que en el proyecto la sociedad venezolana anterior a 1998 es reducida a sus gobiernos y la historia se falsea con el fin de hacer aparecer a las comunidades indígenas antes de la llegada de los europeos a nuestro continente como el sustento “auténtico”, “originario” y “socialista” de la “verdadera” cultura venezolana frente a la invasión española. Para el Diputado, se confunde la legítima crítica a los imperios y las necesarias reivindicaciones culturales, económicas y sociales de la población aborigen con el rechazo a la realidad de que somos la consecuencia del violento encuentro entre dicha población con europeos y africanos.
Para finalizar sus declaraciones, el diputado de la Unidad Democrática llamó la atención sobre la importancia que tiene el recuperar la cultura del venezolano de forma integral; “Los venezolanos no somos indígenas invadidos por los españoles que debemos recuperar una cultura “anterior” a éstos. Hablamos castellano y contamos efectivamente con un rico legado aborigen, africano y europeo y con influencias culturales producto de las sucesivas oleadas de inmigrantes, de las transformaciones propiciadas por la masificación de la educación en la segunda mitad del siglo XX, y de las distintas maneras en que los diversos sectores sociales se han expresado creadoramente y se han reconocido. La literatura, el ensayo cultural, la música, las artes visuales y escénicas, la gastronomía, los bailes, los rituales religiosos, la moral, las tradiciones orales, la artesanía, la televisión, la radio y el cine han reflejado esta variedad y riqueza. En el siglo XXI hay que pensar asimismo en el papel cumplido por las tecnologías de información y comunicación, ignoradas en la propuesta oficialista”.
Barragán calificó el Proyecto de Ley de Cultura como un instrumento para conformar una nueva hegemonía política que excluya la pluralidad ideológica y sirva para construir al “hombre y mujer nuevos”, sujetos de la ética socialista entendida como la sumisión frente a los dictámenes del estado revolucionario.
“En la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999) se define que nuestra forma de gobierno es de carácter democrático, razón por la cual el mencionado proyecto de ley desacata un fundamento básico de nuestra carta magna. La violación de la Constitución es parte de la estrategia gubernamental de introducir por la vía de la Ley Habilitante y por vía de su írrita mayoría parlamentaria la Reforma Constitucional derrotada en el referéndum de diciembre del año 2007. En nuestro país la Constitución ha pasado a un segundo plano frente al Plan Socialista Simón Bolívar 2007-2013, el cual es claro en cuanto a la necesidad de transformar Venezuela con el fin de que el estado posea un rígido control de nuestra vida económica, social y política” explicó Barragán.
En este sentido, el diputado recomendó a sus pares oficialistas a sumarse a la intención de la bancada democrática de la Asamblea Nacional de abrir un amplio debate sobre dicha ley fundamental, que influye en la conformación de las mentes de la ciudadanía del mismo modo que lo hacen leyes referentes a la educación.
“Se precisa un instrumento legal acorde con una concepción de la cultura como sustento de la convivencia democrática, la gobernabilidad, la pluralidad, la paz, el acuerdo nacional y como fuente de prosperidad, empleo y empoderamiento de individuos y comunidades vistos como ciudadanos y no como simples fichas de un poderosísimo gobierno que intenta secuestrar todos los espacios del quehacer ciudadano”, expresó el diputado del Bloque de la Unidad.
En su denuncia, Luis Barragán declaró, en nombre de la Mesa de la Unidad Democrática, que el proyecto de Ley Orgánica de la Cultura propuesto por el oficialismo critica a administraciones pasadas, asunto fuera de lugar en este contexto, con el fin de negar el legado civil de generaciones de hombres y mujeres que constituyeron una amplia red de museos, orquestas, edificaciones, instituciones educativas, grupos teatrales y de danza, editoriales, librerías y canales de radio y televisión de servicio público.
Además expresó que en el proyecto la sociedad venezolana anterior a 1998 es reducida a sus gobiernos y la historia se falsea con el fin de hacer aparecer a las comunidades indígenas antes de la llegada de los europeos a nuestro continente como el sustento “auténtico”, “originario” y “socialista” de la “verdadera” cultura venezolana frente a la invasión española. Para el Diputado, se confunde la legítima crítica a los imperios y las necesarias reivindicaciones culturales, económicas y sociales de la población aborigen con el rechazo a la realidad de que somos la consecuencia del violento encuentro entre dicha población con europeos y africanos.
Para finalizar sus declaraciones, el diputado de la Unidad Democrática llamó la atención sobre la importancia que tiene el recuperar la cultura del venezolano de forma integral; “Los venezolanos no somos indígenas invadidos por los españoles que debemos recuperar una cultura “anterior” a éstos. Hablamos castellano y contamos efectivamente con un rico legado aborigen, africano y europeo y con influencias culturales producto de las sucesivas oleadas de inmigrantes, de las transformaciones propiciadas por la masificación de la educación en la segunda mitad del siglo XX, y de las distintas maneras en que los diversos sectores sociales se han expresado creadoramente y se han reconocido. La literatura, el ensayo cultural, la música, las artes visuales y escénicas, la gastronomía, los bailes, los rituales religiosos, la moral, las tradiciones orales, la artesanía, la televisión, la radio y el cine han reflejado esta variedad y riqueza. En el siglo XXI hay que pensar asimismo en el papel cumplido por las tecnologías de información y comunicación, ignoradas en la propuesta oficialista”.
