El Dalai Lama, que entregó sus poderes temporales a un nuevo primer ministro, Lobsang Sangay, dijo el sábado en Toulouse (sudeste de Francia) que el pueblo tibetano debe decidir si continúa la institución del Dalai Lama, pero que sólo él puede "decidir sobre su reencarnación".
El jefe espiritual de los tibetanos, que se encuentra en Toulouse para participar en dos jornadas de docencia y una conferencia, destacó ante la prensa que él había planteado la cuestión "claramente" desde 1959 si "la institución del Dalai Lama debe continuar". "Es el pueblo el que debe decidir", afirmó.
"Actualmente parece que muchas de las personas involucradas en la institución del Dalai Lama parecen estar a favor de que la misma perdure", destacó el Premio Nobel de la Paz, agregando que esta cuestión volverá a plantearse durante una reunión de responsables budistas "en septiembre".
En cuanto a "mi reencarnación, yo soy el único que tiene el derecho de decidir, y nadie más", insistió.
Más de 7.000 practicantes del budismo y simpatizantes siguieron el sábado en Toulouse la primera de las tres jornadas de conferencias del Dalai Lama, de 76 años.
AFP