(AFP) - La familia de Ilich Ramírez, alias “Carlos, El Chacal”, juzgado en Francia por cuatro atentados cometidos en los años 80, afirmó el martes estar “esperanzada” tras las declaraciones del presidente Hugo Chávez, que ordenó el lunes a su canciller velar por los derechos de este venezolano.
“La esposa y abogada de mi hermano, Isabelle Coutant, y yo estamos esperanzados por las declaraciones del presidente Chávez y a la espera de acontecimientos concretos por parte de la cancillería venezolana”, dijo su hermano menor, Vladimir Ramírez, este martes a la AFP.
“Nos satisfacen las instrucciones precisas e inconfundibles que le dio ante las cámaras el Presidente al canciller Nicolás Maduro”, insistió el hermano de esta figura de la lucha armada palestina de los años 70 y 80, juzgada desde el lunes en París por cuatro atentados que dejaron 11 muertos en Francia.
Chávez afirmó que el Estado venezolano tenía la “responsabilidad” de verificar que se respetan los derechos de ‘Carlos’, de 62 años, luego de que éste denunciara “la falta de ayuda” de su país y acusara a la vez a las autoridades francesas de no permitirle preparar debidamente su defensa.
“No podemos permitir que se atropelle a ningún venezolano acusado de lo que sea” en el extranjero, dijo el lunes Chávez, encomendando a su canciller “averiguar” en qué situación se halla actualmente ‘Carlos’ para que el gobierno vele por sus derechos.
“Independientemente de lo que le acusen, “Carlos” fue en esa época digno continuador de las más grandes luchas que desde aquí surgieron por la causa de los pueblos y la justicia de los pueblos”, aseguró Chávez, en alusión a la militancia por la causa palestina del venezolano, considerado a la vez alto exponente del terrorismo internacional.
“Esperamos que con esta postura firme cambie la situación de Ilich porque el Estado francés ha podido presionar a mi hermano sólo por la falta de acciones del Estado venezolano”, aseguró Vladimir Ramírez.
“Carlos” ya fue condenado a cadena perpetua en 1997 por el asesinato de dos policías y un informante en 1975 en París.