Larissa Riquelme nunca imaginó que ir a alentar a su novio, el futbolista argentino Jonathan Fabbro, al Estadio “La Olla”, iba a desatar la furia de los hinchas de Cerro Porteño.
Los fanáticos del equipo guaraní insultaron a la modelo y le arrojaron botellas después de que el equipo guaraní cayera frente a Nacional y dejara vacante la punta.
“Una vergüenza, una pena que pase esto en mi país, con la hinchada del equipo que tanto quiero. Felizmente no me pasó nada a mí ni a mi cuñada Ani, lo que me dio pena es que estaba Delfina, la sobrinita de Jony, y se asustó muchísimo. Eso no se hace”, explicó Riquelme a "Diario Popular" de Paraguay.
La novia del mundial se refirió a las agresiones. “Me golpearon con una botella a mí y la otra fue contra la criatura. Eso es lo más triste de todo”, concluyó
EFE