La constructora de ferrocarriles china CSR inició las primeras
pruebas de un tren que podrá alcanzar velocidades superiores a los 500
kilómetros por hora, lo que lo convertirá en uno de los más rápidos del
mundo, informó hoy la agencia oficial Xinhua.
El tren experimental, con seis vagones y el más nuevo de la
serie de trenes bala chinos "CHR", tiene una potencia de 22.800
kilovatios, más del doble de los que actualmente cubren la línea de
alta velocidad entre Pekín y Shanghái, destacaron los ingenieros.
Ding Sansan, ingeniero jefe de la compañía, detalló que el diseño del nuevo
tren está inspirado en una espada antigua china, y que la carrocería plástica
del vehículo estará reforzada con fibra de carbono.
China es uno de los países que más está desarrollando la alta velocidad
ferroviaria, hasta el punto de tener ya la mayor red mundial (9.600 kilómetros)
en tan sólo cuatro años desde la apertura de la primera línea de este tipo.
Sin embargo, este año no ha sido positivo para el sector, ya que las
frecuentes averías en la línea Pekín-Shanghái y el accidente mortal de un tren
bala en otra línea del país (40 muertos) causaron muchas dudas sobre la
seguridad de estos proyectos, y críticas al Gobierno por desarrollar demasiado
rápido este transporte.
A ello se une el fuerte endeudamiento que estos proyectos han generado en el
Ministerio de Ferrocarril, y las sospechas de corrupción en algunas de las
concesiones, que causaron la destitución del anterior ministro, Liu Zhijun.
Estos problemas explican que el pasado viernes el sucesor de Liu, Sheng
Guangzu, anunciara que en 2012 la inversión del país en ferrocarriles sería
menor que en años anteriores, de 63.200 millones de dólares, ligeramente menos
que en 2011 y una fuerte caída respecto a los 111.000 millones de 2010.
EFE