La organización humanitaria Cruz Roja señaló que ha llegado el momento de
fijar límites a la libertad de los jugadores en videojuegos y a
los crímenes de guerra virtuales.
“Hay una audiencia de más de 600 millones de usuarios que podrían
estar violando las leyes humanitarias internacionales aprobadas en las
convenciones de Ginebra y La Haya”, aseguró la Cruz Roja en un comunicado
publicado tras la celebración de la edición número 31 de su Conferencia
Internacional.
Para esta organización es contraproducente que en videojuegos con temática
bélica se permitan ataques contra civiles y lugares protegidos como iglesias o
mezquitas. También rechaza aquellas escenas que muestran interrogatorios
donde “es posible realizar torturas, degradar o maltratar a los
prisioneros sin que el jugador sea sancionado por ello”.
Igualmente la Cruz Roja ha pedido a los desarrolladores que acepten
autocensurarse “con arreglo a las reglas y valores aportados por la Ley
humanitaria internacional y la Ley internacional de derechos humanos”. Cuestionó
como grave el caso de la misión ‘No Russian’ del juego ‘Call of Duty: Modern
Warfare 2’, un ejemplo de lo que es violencia injustificada.
No a la tortura de prisioneros
Por todas las características que muestran algunos videojuegos como el de
‘Black Ops’, otro de los títulos de la saga ‘Call Of Duty’, la serie de
videojuegos bélicos más popular del mercados con cerca de 100 millones de copias
vendidas desde 2003, la Cruz Roja pidió a los desarrolladores que apliquen en
sus juegos las reglas aprobadas en la Convención de Ginebra, y que
protegen a las víctimas en conflictos armados, entre ellos los heridos de
guerra, prisioneros, refugiados, civiles y no combatientes.
“Los valores aportados por la Ley internacional de Derechos Humanos limitan
la violencia excesiva y protegen la dignidad humana”, aseguran desde la
organización internacional, para la que es “es lamentable que los
productores de juegos casi nunca incorporen estas reglas de manera
creativa”.
Limitar escenas sangrientas
Ya en el 2007, TRIAL una organización que asesora en juicios sobre genocidio
o crímenes contra la humanidad, publicó un estudio donde se instaba a la
industria a adoptar los tratados internacionales tras analizar títulos como
‘Army of Two’, ‘Battlefield: Bad Company’ o ‘Metal Gear Solid 4’.
Por su parte, representantes de la industria como Rick Taylor, vicepresidente
de comunicación en la Entertainment Software Association, han dicho que las
peticiones de la Cruz Roja y otras organizaciones similares en cuanto a la
autorregulación de videojuegos, todavía no ha sido discutida en el
sector.
Sólo se ha registrado un ejemplo de autocensura en el 2009 cuando el sello
japonés Konami decidió cancelar el título ‘Six Days in Fallujah’, que recreaba
la polémica y sangrienta batalla de Fallujah (Irak) de 2004, luego que
veteranos y las familias de los soldados muertos en la refriega
protestaran, consiguiendo que la compañía confirmara que no
comercializaría el proyecto.
Fuente: Información.com