EFE).- La Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de
Venezuela (Fedeagro) criticó hoy la política de expropiaciones del Gobierno de
Hugo Chávez, que ha llevado a la adquisición
forzosa de 3,6 millones de hectáreas desde que en 2004 declaró la guerra al
latifundio.
“Criticamos con dureza el hecho de que, en vez de conquistar nuevas tierras,
lo que se hace es agarrar tierras que ya alguien con mucho sacrificio y esfuerzo
las ha desarrollado”, dijo a Efe el presidente encargado de Fedeagro, Tony
Pestana.
El pasado fin de semana el Ministerio de Agricultura y Tierras a través de su
cuenta de Twitter indicó que “del 2004 al 2011 en la lucha contra el latifundio
2.340 predios (han entrado) bajo la medida de rescate, para una superficie de
3.672.033,23 hectáreas”.
Chávez aprobó por decreto presidencial la polémica Ley de Tierras en
diciembre de 2001, propiciando una serie de huelgas patronales y
sindicales, y declaró en 2004 la guerra al latifundio.
Desde entonces ha expropiado tierras por estar, a su juicio,
improductivas, subutilizadas o con títulos de propiedad
dudosos, con la promesa de entregarlos a campesinos pobres para que las
trabajen.
Según datos distribuidos por el Ministerio de Agricultura y Tierra con motivo
del décimo aniversario de la promulgación de la ley, el Gobierno venezolano ha
entregado 175.129 instrumentos agrarios sobre las tierras expropiadas que
incluyen adjudicaciones de tierras o autorizaciones para explotación de recursos
naturales.
“En los últimos años en vez de sumar, más bien estamos restando, porque nos
expropian las tierras productivas y resulta que, al cabo de un tiempo,
como no tienen doliente, simplemente se abandonan“, denunció
Pestana.
El dirigente indicó que “más de la mitad” de las tierras expropiadas por el
Gobierno están actualmente “improductivas” por la falta de alicientes y
cuidados.
Desde esta federación productora del 80% de los alimentos del país aseguran,
además, que en Venezuela solo se trabaja un 25 % de las tierras potencialmente
cultivables.
Las expropiaciones se traducen, según datos de Fedeagro, en bajadas de
producción y una mayor dependencia importadora en productos como el café, el
arroz o la caña de azúcar, que pasó de una producción de 9,2 millones en 2006
hasta 5,4 millones en 2010.
“El Gobierno nacional ha cometido un grave error de creer que si
ayuda al consumidor es atacando y sacrificando al agricultor“, señaló
Pestana.
El pasado 30 de octubre Chávez autorizó la “adquisición forzosa” de las
tierras de la llamada Compañía Inglesa, de capitales británicos, que cuenta en
el país con nueve hatos ganaderos que suman unas 290.000 hectáreas.
El ministro de Agricultura y Tierras, Juan Carlos Loyo, indicó en enero
pasado que en Venezuela existen “450.000 pequeñas, medianas y grandes fincas”
que suman “cerca de 30 millones de hectáreas” con vocación agrícola, pecuaria y
forestal.