El Gobierno Bolivariano, tras la entrada en vigencia hace 10 años de la Ley
de Tierras y Desarrollo Agrario, ha recuperado tres millones 672 mil
33,23 hectáreas, distribuidas en 2.340 predios ubicados en 23 estados
del país.
El dato fue suministrado este domingo por el Ministerio para la Agricultura y
Tierras (MAT) a través de su usuario en la red social Twitter.
Este sábado se conmemoró el décimo aniversario de la entrada en vigencia del
citado instrumento legal, dentro de un paquete de 49 leyes dictadas por el
presidente Hugo Chávez Frías a través de la habilitación para legislar que le
confirió la Asamblea Nacional (AN).
La Agencia Venezolana de Noticias ha reseñado hoy que esta ley generó
rechazo entre el empresariado y sectores opositores porque combate el
latifundio, permite el rescate de tierras ociosas, en aras de
incrementar la producción agrícola, y fomenta la inclusión de campesinos en el
aparato productivo nacional.
Fue una de las razones por las que la patronal Federación de Cámaras y
Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) convocó a un
paro el 10 de diciembre de 2001, en uno de sus intentos por desestabilizar el
Gobierno.
De acuerdo con el MAT, en 10 años de esta ley, el Ejecutivo Nacional
entregó 175.129 instrumentos agrarios.
Los instrumentos agrarios
abarcan adjudicaciones de tierras, cartas agrarias, declaraciones de
permanencia, constancias de trámites administrativos y autorizaciones para
explotación de recursos naturales, con la idea de regularizar los predios y
darles derechos plenos a los trabajadores del campo.
Estos 175.129 instrumentos agrarios abarcan una superficie de 6 millones 465
mil 115,23 hectáreas, en beneficio directo de más de 170.000 familias de
campesinos.
El 5 de diciembre, en cumplimiento de la Ley de Tierras, el Gobierno inició
la recuperación del Hato El Porvenir, ubicado en el estado Apure. Se trata de un
predio de 43.000 hectáreas y una ganadería bovina de 14.724 animales.
En la propiedad, que estaba en manos privadas, se practicaba la
explotación extensiva de la ganadería, sin mecanización, ni tecnología, y con
trato injusto hacia los trabajadores, según AVN. 46 familias conforman
allí ahora una comuna socialista agropecuaria.