(EFE).- El presidente ruso, Dmitri Medvédev, manifestó hoy su desacuerdo
con las consignas y declaraciones lanzadas el sábado por las decenas de miles de
manifestantes en las calles de medio centenar de ciudades del
país para denunciar fraude en las elecciones parlamentarias de hace una
semana.
“No estoy de acuerdo ni con consignas ni con las declaraciones que
sonaron en los mítines“, escribió el mandatario ruso en su perfil de
Facebook.
Medvédev, sin embargo, aseguró que ha dado “órdenes de investigar
todas las comunicaciones desde los colegios electorales relativas al
cumplimiento de las leyes electorales”.
“Según la Constitución, los ciudadanos de Rusia tienen derecho a la
libertad de expresión y reunión. Las personas tienen derecho a expresar
su opinión, lo que hicieron ayer. Me parece bien que todo transcurrió en el
marco de la ley”, subrayó el presidente ruso en su perfil de la popular red
social.
Decenas de miles de rusos salieron el sábado a las calles en todo el país
bajo el lema “Por unas elecciones limpias”. Más de 130
manifestantes fueron detenidos en la jornada de protesta en Rusia, según datos
del Ministerio del Interior.
El partido Rusia Unida (RU) del primer ministro, Vladímir
Putin, y del presidente, Dmitri Medvédev, conserva la mayoría absoluta
en la Duma (cámara de diputados) con 238 diputados, 12 más de los necesarios
para alcanzar la mayoría (226), según los resultados oficiales definitivos de
las elecciones anunciados el viernes por la Comisión Electoral Central (CEC)
En Moscú, unas 50.000 personas según los organizadores y al
menos 25.000 según las autoridades policiales se congregaron en la céntrica
plaza Bolótnaya, en un acto de protesta que transcurrió sin incidentes violentos
y sin intervención de las fuerzas de seguridad.
Los ciudadanos descontentos portaron pancartas con las consignas:
“Exigimos el recuento de votos”, “Devolvamos las elecciones al
país” y “Rusia Unida, conoce tu lugar”, este último en alusión al abultado y
para muchos poco creíble resultado del partido oficialista, liderado por el
primer ministro ruso, Vladímir Putin.
Los manifestantes de la capital rusa exigieron a las autoridades la
celebración de nuevos comicios parlamentarios, la liberación de los
presos políticos y la investigación de todas las irregularidades.
Del Pacífico al Atlántico, del Extremo Norte a las ciudades del sur
europeo ruso, miles de ciudadanos dejaron el calor de sus hogares para
llenar plazas y calles en un frío día de diciembre y sumarse a la que ya es la
manifestación más multitudinaria vista en este país desde los años 90 del siglo
pasado.