(EFE).- Tras el inicio este sábado del segundo mandato de Cristina Fernández en
la Presidencia de Argentina, surge la incógnita sobre quién se perfilará como
su sucesor dentro del oficialismo de cara al 2015, o si la jefa
de Estado buscará un tercer período, algo que de momento ha negado.
Fernández accedió a otros cuatro años de Gobierno tras lograr en octubre
pasado un
arrollador triunfo electoral, con el 54 % de los votos y un histórico margen
de diferencia de 37 puntos sobre el pelotón de los opositores, que aún no
reaccionan del varapalos.
Este sábado, al asumir su segundo mandato, Fernández centró su discurso en
temas económicos, un asunto que, según el director del Centro de Opinión Pública
de la Universidad de Belgrano, Orlando D’Adamo, será “central” en la nueva
gestión.
“El otro tema que inexorablemente va a aparecer es el de la sucesión.
Aparecerá más rápido que lentamente porque dentro de no más de dos años va a
tener que estar dirimido si Cristina Fernández va a poder ser nuevamente
candidata con una reforma constitucional o no”, dijo a Efe D’Adamo.
La Constitución argentina habilita la reelección presidencial por sólo un
mandato adicional, por lo que, de querer aspirar a un tercer período, Fernández
debería impulsar una reforma constitucional, una posibilidad que en febrero
pasado fue planteada por sectores “ultrakirchneristas” pero que rápidamente fue
desmentida por el Gobierno.
De hecho, hace diez días, en el marco de un encuentro en Caracas con el
presidente de Venezuela, Fernández aseguró que “cuatro años son más que
suficientes” luego de que Hugo Chávez dijera de forma fallida que la
argentina se aprestaba para gobernar por ocho años más.
Pero si bien Fernández asegura que no competirá en 2015 tampoco ha ungido -ni
siquiera lo ha insinuado- a quien podría amadrinar para esos comicios
presidenciales como candidato del Frente para la Victoria (FPV), el movimiento
creado por su esposo y antecesor, el fallecido expresidente Néstor Kirchner.
Los miembros del FPV son dominantes dentro del Partido
Justicialista (PJ, peronista), con Fernández como jefa política, pero
donde conviven varias líneas internas, incluso férreamente opuestas al
Gobierno.
“En la cabeza de los 10.000 principales políticos de Argentina ya empezaron
hoy a titilar las luces del 2015.
Hoy mismo empieza un tiempo de descuento. El
peronismo, en ese sentido, es una maquinaria muy aceitada de poder y claramente,
con sus ansiedades, comienza a jugar el futuro para cada uno de los actores
políticos”, dijo a Efe el analista político Jorge Arias, de Polilat.
Un sector históricamente con gravitación dentro del peronismo es el
movimiento sindical, cuyo líder, el camionero Hugo Moyano, viene
mostrando signos de resquebrajamiento en su alianza con Fernández y, de hecho,
fue el gran ausente en los actos de asunción de este sábado.
En una frase que sonó como un dardo dirigido a Moyano -quien ha coqueteado
con la idea de ser candidato en 2015-, Fernández recordó que con el tres veces
presidente argentino Juan Domingo Perón “no había derecho a huelga”, mientras
que con el actual Gobierno “derecho de huelga hay, pero no de chantaje ni de
extorsión”.
Incluso, desde el punto de vista político, más allá de la cuestión de los
afectos, el homenaje de la presidenta a Kirchner -a quien incluyó en su
juramento al asumir un nuevo mandato- significa poner en el cielo al
único competidor de poder que hoy podría tener en el marco del
justicialismo”, sostuvo Arias.
Para el analista, la interna en el oficialismo, donde conviven sectores
tradicionales del peronismo con jóvenes militantes kirchneristas, dependerá del
éxito que tenga Fernández en este nuevo mandato.
“Si las reglas de la institucionalidad se respetan, Cristina ha
empezado su tiempo de descuento en la Presidencia. Si mantiene su poder
con una buena gestión y conserva su liderazgo en el justicialismo, su sucesión
la va a definir ella”, apuntó Arias.
De todos modos, agregó, “no cierro el interrogante de una nueva reelección
porque el síndrome de Hybris -o la borrachera de poder- que tienen muchos
gobernantes latinoamericanos genera esa tentación”.