El 60% de la población reclusa de Venezuela lleva más de dos años en prisión sin
haber recibido sentencia, indicó hoy la ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris
Varela, al anunciar un plan para reducir a cero ese porcentaje.
Varela
indicó no puede transcurrir más de dos años desde la detención de un acusado y
la sentencia condenatoria o absolutoria, lo que no sucede en un 60% de los
alrededor de 45.000 reclusos que atestan los 35 penales del país.
Sin
sentencia los presos no pueden pedir rebajas ni otros derechos que pueden ir
hasta la libertad vigilada, añadió Varela, la cual apuntó que por ello se
desencadenan periódicamente protestas de reclusos y de sus familiares.
La meta del Gobierno del presidente Hugo Chávez es que en el corto y
mediano plazo "no haya retardo procesal" y el próximo lunes se anunciará un plan
para mejorar la infraestructura penitenciaria "con la ayuda de los propios
privados de libertad".
"Los que están intramuros van a ponerse a
trabajar; lo que queremos es reducir a cero el ocio dentro de los centros
penitenciarios" y los presos "están muy dispuestos y ansiosos" para seguir el
ejemplo de unas pocas cárceles donde los reclusos se abastecen de verduras y de
pan producidos por ellos mismos, agregó.
Las autoridades judiciales,
fiscales y gubernamentales se han comprometido, "en aplicación a la ley del
sistema de justicia", subrayó, a mantener "operativos permanentes" en las
cárceles para reducir progresivamente ese 60% y asimismo llevarlo a cero,
agregó.
El objetivo es transformar las cárceles "en grandes escuelas
para la transformación del hombre y la mujer en el ser nuevo (...), que cada uno
de los privados de libertad se asuma como protagonista de su propia
transformación para que nos ayuden en la construcción de la patria socialista",
sostuvo la ministra.
Las declaraciones de Varela se producen un día
después de que la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) asegurara que
al menos 560 muertos y 1.457 heridos se registraron el año pasado en las
cárceles.
Según el director del OVP, Humberto Prado, tales cifras, que
revelan 124,4 fallecimientos por cada 10.000 reclusos, ubican a Venezuela "como
el país más violento del mundo".
La ONG también denunció un hacinamiento
del 360 % en el sistema carcelario venezolano
Prado indicó a Efe que
entre 1999 y el año pasado se contabilizaron 5.066 muertes y 14.460 heridos en
los diferentes centros penitenciarios del país.