El tenista español David Ferrer señaló tras alcanzar los octavos de final del
Abierto de Australia, que comenzó con muy malas sensaciones su partido ante el
argentino Juan Ignacio Chela, aunque apuntó que afortunadamente se serenó y pudo
acabar jugando un gran tenis.
"Empecé un poco parado, un poco nervioso, con muchas dudas,
pero por suerte acabé jugando bien, ganando el primer set y luego fue más fácil
y tuve mejores sensaciones", indicó.
"Venía de dos partidos en los que no había jugado bien. Hoy,
calentando, no tenía buenas sensaciones y al principio no he sabido gestionarlo.
Luego he estado tranquilo, sabía que un partido a cinco sets es muy largo",
agregó.
En octavos de final, Ferrer se enfrentará al francés Richard
Gasquet y a pesar de que le ha ganado en cinco de los seis enfrentamientos
previos, auguró un partido "difícil".
EFE