Gingrich gana en Carolina del Sur y da un vuelco a las primarias republicanas
Newt Gingrich obtuvo esta noche la victoria en las primarias de Carolina del
Sur y dio un vuelco sorprendente a la carrera presidencial en el Partido
Republicano, que se convierte ahora en un duelo entre el antiguo presidente de
la Cámara de Representantes y el único favorito hasta la fecha, Mitt
Romney. Tras este resultado, las próximas primarias, el 31 de enero en
Florida, alcanzan una gran trascendencia y pueden dar paso a un largo y difícil
proceso para decidir el rival de Barack Obama en las elecciones de
noviembre.
Con cerca de la totalidad de los votos contados, Gingrich había conseguido el
40% , con lo que superaba en 13 puntos a Romney, lo que representa una ventaja
mayor a todo lo previsto y reveladora del gran momento por el que atraviesa
Gingrich y sus grandes opciones de cara al futuro. Rick Santorum y Ron Paul
quedaron en un lejano tercer y cuarto puesto, con el 17% y el 13%
respectivamente.
“Yo he articulado los más profundos valores perdidos del pueblo americano”,
manifestó Gingrich en su discurso de victoria, después de que quejarse de que
“las élites” han tratado durante mucho tiempo de retirarle de esta carrera.
Aseguró que las próximas serán las elecciones presidenciales más importantes en
mucho tiempo porque la reelección de Obama tendría, según él, consecuencias
“desastrosas” difíciles de imaginar. Una de las amenazas que Gingrich, un
reciente convertido al catolicismo, vislumbra es la de que crezca el poder de lo
que llamó “el totalitarismo antirreligioso”.
Gingrich hizo un llamamiento a los votantes de Florida, donde este veterano
político tiene una organización bastante sólida. Elogió a sus contrincantes Ron
Paul y Rick Santorum. Al escuchar el nombre de éste último, los seguidores que
escuchaban a su líder gritaron. “¡Vicepresidente!”.
El principal vencido, Romney, intentó en su intervención de esta noche
restarle importancia a la derrota, recordando que se trata solo de la tercera
contienda de un largo proceso electoral. “Esto se pone aún más interesante”,
declaró en un discurso en el que centró sus ataques sobre Obama, aunque sugirió
que Gingrich había utilizado contra él ciertas “tácticas de la izquierda”.
Romney era considerado el vencedor seguro en Carolina del Sur hasta hace tres
o cuatro días. La manera en la que Gingrich ha conseguido superarle, gracias a
su comportamiento en los dos últimos debates electorales y a la acumulación de
algunas noticias negativas para Romney, especialmente sobre su declaración de
impuestos, constituye un extraordinario y sorprendente éxito político.
Carolina de Sur es un estado conservador donde el electorado republicano está
dominado por el Tea Party y la derecha religiosa, que siempre han tenido dudas
sobre la verdadera fe conservadora de Romney. Eso puede haber ayudado aquí a
Gingrich y no tiene por qué repetirse necesariamente en Florida y otros estados.
Pero esta victoria es, al mismo tiempo, un fuerte impulso para la campaña
nacional de Gingrich y lo convierte en un serio aspirante a la nominación. Si
consigue ganar en Florida, es decir, si Romney vuelve a perder allí, el Partido
Republicano se verá ante una carrera llena de incertidumbres
EL PAIS