La adaptación del cómic a formatos digitales y la metamorfosis del
noveno arte hacia un lenguaje multimedia abren nuevas perspectivas para el
sector editorial más golpeado por las descargas piratas.
"El cómic va a ser digital en un futuro, porque los nuevos sistemas
informáticos, como las tabletas, son ideales para los cómics", explica a Álvaro
Pons, comisario de la muestra "Tebeos. El cómic español", que se exhibe hasta el
domingo en el Festival Internacional del Cómic de Angulema
(Francia).
Esa reconversión "obligará a cambiar el lenguaje y la
manera de hacer cómics", aunque la transición no será violenta por la propia
naturaleza de la historieta, a base de mucho dibujo y textos cortos,
agrega Pons, responsable además de la web lacarceldepapel.com.
Pero hasta
ahora, gran parte de la oferta digital de cómics se limita a ofrecer una copia
en bytes del formato impreso, apenas rebajando el precio respecto a la copia en
papel.
Una de las recetas que propone el autor y editor Joaquim
Aubert Puigarnau, alias Kim, (Premio Nacional del Cómic en 2010 junto con
Antonio Altarriba por "El arte de volar") pasa por "adaptar los precios
a la edición digital" u ofrecer tarifas planas en las editoriales.
En ese
sentido, hay casas de edición que ya se han lanzado a la conquista del nuevo
mercado, como Panini, Hachette o Inzeo, firma esta última que ofrece a los
suscriptores la posibilidad de leer hasta 15 obras al mes en "streaming"
(visionado en línea) por 15 euros al mes.
"Lo que no tiene
sentido es que gente se haga multimillonaria, como los de MegaUpload, a unos
precios, y tú dejes pasar eso y pretendas vender el cómic dos euros por debajo
del precio de la edición de papel", señala Kim.
Según un
reciente estudio publicado por el observatorio francés Le Motif, el cómic es "la
categoría editorial más pirateada en Internet", con una oferta global de entre
35.000 y 40.000 títulos en la red y entre 8.000 y 10.000 volúmenes de fácil
acceso.
El informe muestra que incluso existen "equipos" de
piratas que se dividen el trabajo y hacen posible que en la Red se puedan
encontrar "paquetes" con la colección completa de Astérix o de Tintín,
por ejemplo.
Aunque no alarmante, sí que se trata de una preocupación
creciente en el sector a la que el Festival de Angulema le dedica dos debates
específicos.
Según un estudio del instituto de mercadotecnia Ipsos, en
2011 se vendieron en Francia cerca de 33 millones de tebeos de los 4.663 títulos
que se publicaron (frente al récord español de 2008, cuando llegaron a las
librerías 3.115 volúmenes).
EFE