(EFE).- La quiebra de la aerolínea española Spanair ha obligado
a cancelar hoy 222 vuelos en los aeropuertos españoles,
mientras prosiguen los intentos para reubicar en otras compañías a los pasajeros
afectados.
Sólo este fin de semana, según fuentes de la propia aerolínea, se
verán afectados 22.733 pasajeros por el fin de las operaciones
anunciado el viernes por la compañía.
El gestor aeroportuario AENA informó este sábado de que 8.034
clientes canjearon los billetes adquiridos a Spanair para volar entre
ayer y el próximo lunes por pasajes de otras compañías.
Un centenar de pasajeros de Spanair que se encontraba en Gambia y que
llevaban horas esperando salir del país logró llegar hoy a Barcelona (noreste
español) a bordo de un avión de Vueling.
El número de pasajeros afectados que acuden al aeropuerto madrileño de
Barajas para adquirir nuevos billetes ha descendido notablemente en las
últimas horas y las oficinas de la compañía presentaban hoy un aspecto
casi desierto.
La suspensión de la actividad de Spanair ha obligado a cancelar 647 vuelos
entre este sábado y el lunes, de los que 158 corresponden al sábado, 222 al
domingo y 267 al lunes.
Spanair ha llegado a un acuerdo con Vueling, Iberia y Air
Europa para que hasta el próximo 3 de febrero sus clientes vuelen con
una tarifa especial o “de rescate”, de entre 60 y 100 euros, en función del
destino.
Los afectados se quejan, sin embargo, de que hay un número limitado de
billetes con esos precios y, una vez agotados, deben hacer frente a tarifas a
precio de mercado, que según la fecha elegida y la clase disponible pueden
alcanzar hasta los 500 euros.
La aerolínea, integrante desde 2003 de la alianza de compañías aéreas más
grande del mundo, Star Alliance, contaba con 2.000 trabajadores
directos, pero daba empleo, de forma indirecta, a otros dos
millares.
Spanair se enfrenta ahora a una multa de hasta nueve millones de euros por la
abrupta cancelación de sus vuelos.
La crisis ha golpeado con fuerza a esta compañía, que sufrió en 2008 un
accidente aéreo en el aeropuerto madrileño de Barajas en el que murieron
154 personas.
Su brusco final llega después de que la aerolínea Qatar Airways abandonase su
intención de adquirir el 49 % de las acciones de la aerolínea,
tras lo cual el Gobierno regional de Cataluña anunció que dejaba de inyectar
dinero público en Spanair. EFE