El
fundador de Megaupload, Kim
Schmitz,
detenido en Nueva Zelanda tras ser acusado de piratería por las autoridades
de Estados
Unidos, será defendido por el abogado del expresidente estadounidense Bill Clinton en el caso Lewinsky, Robert Bennett, informó la
prensa neozelandesa.
Schmitz,
más conocido por Kim Dotcom, y
otros tres directivos de Megaupload comparecerán el próximo lunes ante un
tribunal de la ciudad de Auckland que fallará sobre la petición de libertad bajo
fianza formulada por los representantes legales de los acusados.
Tras
su detención, ayer viernes, el tribunal decretó prisión preventiva para Schmitz
y los otros tres directivos de la empresa. Junto al alemán Schmitz, que hoy cumple 38 años entre rejas, también
ingresaron en prisión preventiva los directivos de la misma nacionalidad Finn Batato y Mathias Ortmann, así como el holandés, Bram van der Kolk.
Todos
ellos fueron detenidos en diversos operativos policiales llevados a cabo en
Auckland en respuesta a un requerimiento de las autoridades estadounidenses, que
han solicitado la extradición de los tres alemanes y del holandés.
Las
autoridades de Estados Unidos cerraron el portal de descargas Megaupload al
considerar que forma
parte de «una organización delictiva responsable de una gran red de
piratería informática mundial», que ha causado más de 500 millones de dólares
(unos 386 millones de euros) en perdidas al transgredir los derechos de autor de
otras compañías.
En
el caso de que la Justicia de Nueva Zelanda conceda la extradición, Schmitz y
los otros tres detenidos afrontarán en Estados Unidos cargos por los delitos de crimen organizado, blanqueo de
dinero y de violación de la ley de derechos de propiedad intelectual
internacional.
La
Policía neozelandesa, asistida por varios agentes del FBI estadounidense, ha
concluido el registro de la mansión de Schmitz, ubicada en Coatesville, donde
confiscó varios coches de lujos y obras de arte por valor de más de 6
millones de dólares (4,5 millones de euros), así como numerosos
documentos y ordenadores, indicó en rueda de prensa, el inspector jefe Grant
Wormald.
La
colaboración entre las autoridades de ambos países continuará durante al menos
dos semanas para completar la documentación requerida en los trámites de
extradición, señaló el oficial de la agencia neozelandesa a cargo de la
delincuencia financiera.
ABC
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