El frío rompe las tuberías en fukushima y causa 14 fugas de agua descontaminada
TEPCO, operadora de la maltrecha central nuclear de Fukushima, registró 14 fugas de agua descontaminada debido a la congelación de las tuberías del sistema de reciclaje de la planta por las bajas temperaturas. La compañía tuvo que detener durante cerca de dos horas el sistema de reciclaje del reactor número 4 de Fukushima después de detectar la fuga de unos 40 litros de agua descontaminada.
TEPCO reportó también la fuga de unas siete toneladas de agua procesada del reactor seis de la planta, debido a la congelación del líquido de las tuberías del sistema de descontaminación del agua radiactiva acumulada en la planta.
Según la operadora, las tuberías se habrían congelado después de registrar el domingo temperaturas de hasta 8 grados centígrados bajo cero en el municipio de Namie, cercano a la central en la provincia de Fukushima.
TEPCO confirmó que desde que detectó las fugas del agua, que podría contener niveles bajos de contaminación, trabaja para realizar controles permanentes del sistema y para proteger las tuberías de las gélidas temperaturas con materiales aislantes o calefactores si fuera necesario.
La eléctrica mantiene instalado en la central de Fukushima un doble sistema de descontaminación del agua radiactiva que se acumula en los sótanos de la planta, y cuya agua reciclada utiliza posteriormente para enfriar los reactores.
El Gobierno japonés y TEPCO aseguraron el mes pasado que los tres reactores dañados se encuentran en estado de «parada fría», con temperaturas por debajo de los 100 grados centígrados, aunque advirtieron de que llevará años cerrar definitivamente la crisis.
El volumen de sustancias radiactivas emitidas por la central nuclear de Fukushima ha crecido ligeramente este mes por el aumento en las labores de desescombro y las actividades para poner fin a la crisis. En enero el volumen de material radiactivo emitido por la central fue de unos 70 millones de becquereles por hora, frente a los 60 millones de becquereles por hora de diciembre, cifras muy inferiores a los 800 billones de becquereles por hora registrados inmediatamente después del accidente nuclear.
La crisis desatada en la planta nuclear de Fukushima Daiichi por el devastador tsunami del 11 de marzo llevó a evacuar a cerca de 80.000 personas en un radio de 20 kilómetros alrededor de la planta y ha causado graves daños en la ganadería, pesca e industria de la provincia que aún se están evaluando.
En busca de radiación por tierra y mar
El Gobierno nipón ha comenzado una investigación exhaustiva para establecer los efectos de la radiación procedente de la central nuclear de Fukushima en animales y plantas de las zonas más afectadas por el accidente nuclear. El análisis registrará los niveles de cesio radiactivo en la fauna y la flora investigada en 25 puntos concretos de la provincia de Fukushima, tanto en tierra firme como en el mar.
Entre esos 25 lugares se encuentran las zonas más afectadas por las emisiones de la accidentada planta nuclear y también áreas perjudicadas a menor escala con fin de comparar los posibles efectos.
Las dos instituciones encargadas han comenzado ya a recolectar muestras vegetales, que van desde pino japonés rojo a pastos silvestres, y animales, como ratones, ranas o mejillones. Los investigadores estudiarán los efectos que la radiación puede tener sobre la fisonomía, la actividad genética o las funciones reproductivas, incluida la tasa de germinación de las semillas, de los sujetos estudiados.