(EFE).- Un conocido magnate de la industria discográfica
neoyorquina dejó en herencia 1,5 millones de dólares a su chofer y al
portero del exclusivo edificio donde residía en la Gran Manzana, informó hoy el
New York Post.
Alan Meltzer, de 67 años y quien murió en noviembre de 2011, no llegó a tener
descendencia con su mujer, de la que se divorció un año antes de fallecer, por
lo que legó a su chofer un millón de dólares, y otros 500.000 a su portero del
edificio en el barrio del Upper East Side.
El chofer, Jean Laborde, de 54 años, declaró que no sabe qué hacer con el
dinero, que asciende al 10 % del patrimonio de Meltzer, pero que sí tiene claro
que todos los años llevará flores al fallecido, fundador de la
discográfica Wind-Up Records.
“Era un hombre muy agradable. Me dejó el dinero, pero no me compensa, porque
él ya no está entre nosotros”, afirmó Laborde, de 54 años y padre de cinco
hijos, al citado diario.
Por su parte, el portero del edificio, Chamil Demiraj, aseguró que él y
Meltzer eran “muy buenos amigos” y que recibir esta herencia ha
sido toda una “sorpresa”, aunque recordó que el millonario era “un hombre
generoso”.
Meltzer, conocido jugador de póker, estuvo casado durante 13 años con Diana,
de la que se divorció un año antes de su muerte, y tras saber que no tendrá
derecho a heredar el 33 % de su fortuna, aseveró que éste “podía dejar el dinero
a quien quisiera”.
“Si quiere dejarle el dinero a los vagabundos, que se lo
deje”, afirmó su exesposa, quien dijo “estar bien” y que no le importa
lo que su exmarido haya hecho con el dinero.
“Estamos divorciados y el hombre ya está muerto”,
añadió.
El magnate había fundado en 1997 la discográfica, que tuvo un papel
importante en popularizar en género hard rock a finales de la década de los
noventa, y entre los grupos más conocidos que pasaron por sus manos destacan
Creed y Evanescence.