Según una investigación el número de calorías que se consume a
diario tiene más impacto en el aumento de la grasa corporal y no la
cantidad de proteínas.
"Las variaciones bruscas en el consumo de proteína no provocan variaciones
bruscas en el aumento de la grasa corporal. Las calorías son lo que
importa", dijo el doctor James Levine, especialista en obesidad de la
Clínica Mayo de Rochester, Minnesota, y que no participó del estudio.
El
trabajo realizado por el Centro Pennington de Investigación Biomédica, de Baton
Rouge, en Estados Unidos, reunió a 25 voluntarios jóvenes y
saludables para vivir en el laboratorio y realizar una dieta especial
durante dos o tres meses.
En las dos primeras semanas, el equipo analizó
las dietas de los participantes para determinar cuántas calorías
necesitaban ingerir para mantener su peso corporal. Luego, durante ocho
semanas, les agregaron unas 1.000 calorías.
Un tercio de los
participantes hizo una dieta común con el 15% de las calorías
de origen proteico, mientras que al resto se les indicaron dietas reducidas o
ricas en proteína con, respectivamente, el 5 o el 25% de las calorías de origen
proteico. Eso se tradujo en un consumo promedio de 47, 139 o 228 gramos diarios
de proteína.
Las dietas hicieron que todos aumentaran de
peso, pero no por igual. Con la dieta reducida en proteína, los
participantes engordaron unos 3 kilos, a diferencia de entre 5,8 y 6,3 kilos en
los grupos tratados con las otras dos dietas.
El grupo con la
dieta reducida en proteína acumuló más del 90% de las calorías adicionales en
forma de grasa y perdió masa muscular (proteína corporal), mientras que
otros participantes acumularon grasa y masa muscular magra, según precisa el
equipo en Journal of the American Medical Association.
ANDINA