El anticonceptivo masculino ideal debería ser barato, seguro y reversible. Además, tendría que ser de acción prolongada, pero con muy pocos efectos secundarios. Ahora, según un estudio publicado enBioMed Central, parece que se está más cerca de conseguirlo. Los investigadores ha utilizado equipos de ultrasonido, empleados de forma rutinaria en la práctica clínica, para reducir el número de espermatozoides en el semen de ratas macho a cifras que producirían infertilidad en los humanos.
El potencial como anticonceptivo masculino de los ultrasonidos se conoce desde hace casi 40 años. Sin embargo, los equipos utilizados se han quedado desfasados. Los investigadores del Departamento de Pediatría de la Universidad de Carolina del Norte (EE.UU.), basándose en estas experiencias previas, analizaron el potencial de los modernos sistemas de ultrasonidos como anticonceptivo masculino.
Células germinales
El equipo dirigido por James Tsuruta encontró que mediante el uso de ultrasonidos de alta frecuencia (3 MHz) alrededor de los testículos se podía causar una reducción uniforme de las células germinales en los testículos. Los mejores resultados se observaron cuando se aplicaron dos sesiones de 15 minutos de ultrasonidos, cada dos días.
Gracias a este sistema, los investigadores lograron reducir la presencia de espermatozoides a cifras cercanas a cero.
La Organización Mundial de la Salud define la oligospermia (concentración baja de espermatozoides) como la presencia de menos de 15 millones de espermatozoides por ml. «A diferencia de los seres humanos, las ratas siguen siendo fértiles, incluso con un número de espermatozoides muy bajos. Sin embargo, nuestro tratamiento no invasivo de ultrasonido logra una disminución de las reservas de esperma en ratas muy por debajo de los niveles normalmente observados en hombres fértiles (95% de los hombres fértiles tienen más de 39 millones espermatozoides por cada eyaculación). Sin embargo, se necesitan más estudios para determinar cuánto tiempo dura el efecto anticonceptivo y si es seguro», asegura Tsuruta.
ABC