Los chilenos recordaron el terremoto de 8,8 grados de magnitud que devastó seis regiones del centro y sur del país el 27 de febrero de 2010, al cumplirse dos años de la tragedia.
A las 03:34 de la madrugada (06:34 GMT), los habitantes de diversas localidades se reunieron para recordar a las víctimas y reiterar su malestar por la lentitud en la reconstrucción de las viviendas destruidas por el sismo, que fue seguido por un tsunami que arrasó pueblos costeros en la zona afectada.
La catástrofe dejó unos 525 víctimas mortales y 25 desaparecidos, además de 800.000 damnificados y daños materiales cuantificados en 30.000 millones de dólares.
En la ciudad costera de Constitución, a unos 370 kilómetros al suroeste de Santiago, en la región del Maule, numerosos habitantes se reunieron para recordar a las 102 personas que murieron aquella noche en la localidad y a las 10 que aún continúan desaparecidas.
Allí se instaló un sendero de velas y se nombró una a una las víctimas de aquella fatídica madrugada.
El alcalde de la ciudad, Hugo Tillería, dijo a radio Cooperativa, que espera que conmemoraciones de este tipo se mantengan en el tiempo para "poder sanar el alma, poder sanar el espíritu y tener fuerzas necesarias para seguir avanzando en la reconstrucción".
Sobre los avances en la reconstrucción, el alcalde afirmó que "las personas ya están absolutamente cansadas. En un principio se dijo con claridad que iban a tener derecho a subsidio los dueños de las viviendas, los arrendatarios y los allegados".
"Hoy día difícilmente están tocando (subsidios) a los dueños de las viviendas y eso es definitivamente difícil y complejo", añadió, subrayando que Constitución es un "caso extremo" en cuanto a reconstrucción.
En Dichato, en la región del Bío Bío, una de las localidades más afectadas por el sismo, los damnificados conmemoraron con tristeza, según dijeron, los dos años de la tragedia, debido a la gran cantidad de familias que continúan hacinadas en viviendas de emergencia.
El Ministerio de la Vivienda entregó este domingo las primeras 91 casas destinadas a los damnificados de esa localidad.
En la ciudad de Concepción, a 515 kilómetros al sur de Santiago, los vecinos del edificio Alto Río, que se desplomó como un castillo de naipes y cuya imagen se transformó en símbolo de la catástrofe, dijeron a los periodistas que están en un proceso de "resignificar" lo vivido y anunciaron la creación de una fundación para promover la cultura sísmica.
Ocho personas perdieron la vida esa noche en el edificio que más tarde fue denominado "Zona Cero" del terremoto, desde la que voluntarios de bomberos rescataron en los días siguientes a decenas de supervivientes.
Allí, hubo una lectura bíblica, palabras de reflexión, la narración de diversos testimonios y el lanzamiento de globos blancos en recuerdo de los fallecidos.
Mónica Molina, representante de las familias de Alto Río, dijo a radio Cooperativa que crearán una fundación para impulsar la cultura sísmica en la región y el país.
Explicó que la fundación facilitará la coordinación de operadores estratégicos durante las emergencias, difundirá protocolos de acción y desarrollará actividades educativas para las familias.
El gobierno, que ha defendido el proceso de reconstrucción, principalmente de infraestructura, ha programado para este lunes un acto ecuménico para conmemorar el aniversario de la tragedia.
EFE