Brasil "no acepta más" a Valcke como interlocutor de la FIFA para el Mundial
El ministro de Deporte de Brasil, Aldo Rebelo, anunció hoy que el Gobierno de Dilma Rousseff no "acepta más como interlocutor" al secretario general de la FIFA, Jérome Valcke, después de que este afirmase que el país precisa "una patada en el trasero" para acelerar las obras necesarias para el Mundial de 2014.
"Son expresiones impropias para tratar de las relaciones entre esa entidad y un país" y "dadas las palabras usadas", que calificó de "ofensivas" e "inaceptables", Brasil comunicará a la FIFA que ya no acepta a Valcke como "interlocutor", declaró Rebelo en rueda de prensa.
En declaraciones ofrecidas este viernes en Londres, que tuvieron hoy una amplísima repercusión en la prensa brasileña, Valcke criticó los atrasos en las obras de estadios e infraestructura y las demoras del Congreso en aprobar la ley que regulará todo lo relacionado con el próximo Mundial.
En su afirmación más polémica, consideró que los responsables de la organización del Mundial deberían recibir "una patada en el trasero" para "comenzar a trabajar" y superar esos atrasos.
Rebelo condenó que esas declaraciones hayan sido hechas después de que "la propia FIFA, en enero pasado", divulgase un informe en el que "se refirió al entusiasmo del Gobierno y los trabajos", así como "reconoció la excelencia de los proyectos para los estadios".
El ministro sostuvo que, "en conflicto con esas observaciones de la propia FIFA, el secretario general hace una evaluación que no se corresponde con los hechos ni con la realidad" y que "dificulta" el "ambiente de cooperación que existe" entre el Gobierno y la entidad.
Valcke tenía previsto hacer una visita a Brasil para revisar el estado de las obras a mediados de este mes, pero Rebelo dijo que pedirá al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, que nombre a otra persona, pues el secretario general "ya no es reconocido como interlocutor".
Rebelo ofreció algunos detalles sobre la marcha de las obras en los estadios de las ciudades de Belo Horizonte, Brasilia, Cuiabá, Curitiba, Fortaleza, Manaus, Natal, Porto Alegre, Recife, Río de Janeiro, Salvador y Sao Paulo, escogidas como subsedes del evento.
Aseguró que en más de la mitad de los casos las obras han sido concluidas en más del 50 por ciento y serán entregadas en el plazo previsto, y reconoció atrasos significativos solamente en Natal, donde el estadio ha sido terminado en un 17 por ciento.
No obstante, garantizó que los atrasos serán superados y matizó que "en todos los países" que han organizado mundiales de fútbol o eventos similares, entre los que citó la Eurocopa, se han presentado situaciones similares.
Sobre las demoras en el Congreso, que aún no ha aprobado una ley que regulará todo lo relativo al Mundial y que según Valcke debía haber sido sancionada en 2007, Rebelo reiteró que el Gobierno está "empeñado" en que concluya el trámite.
El ministro aseguró que "los compromisos asumidos serán honrados" y apuntó que, desde su punto de vista, la ley será aprobada "dentro de un plazo razonable".
Pese al malestar creado por las declaraciones de Valcke, Rebelo declaró que Brasil "seguirá manteniendo una relación armoniosa y respetuosa" con la FIFA, cuyos representantes "siempre fueron recibidos en el país en forma "cordial, respetuosa y cuidadosa".
Rebelo también indicó que Brasil "está organizando el Mundial porque fue escogido para eso. No fue sorteado ni se impuso, sino que cumplió con todos los requisitos exigidos por la FIFA".
Agregó además que el país cumple con "requisitos históricos", entre los que citó que "es el único que participó en todos los mundiales y el único que ganó cinco, y ha sido uno de los que más ha contribuido a la universalización del fútbol y el que ha ofrecido al mundo el mayor número de jugadores y artistas de este deporte".
EFE