Luego de que el presidente Chávez anunciara que el gobernador de Carabobo, Henrique Fernando Salas Feo, tendría que asumir su responsabilidad por las denuncias formuladas en torno a la calidad del agua en el Lago de Valencia y el embalse Pao Cachinche, el mandatario regional desestimó sus declaraciones y dijo que solo actuó responsablemente en beneficio del pueblo que lo eligió como máxima autoridad de su estado.
"Yo creo que el país me conoce bien, Presidente. Cuando digo que la burra es negra, es porque tengo los pelos en la mano. Así que por favor escúcheme porque lo estoy haciendo para que se gobierne mejor, para que no haya tantas enfermedades que no se disparen a lo largo y ancho del centro del país. Si su gente no está capacitada, pídale la renuncia y nombre gente buena, gente que realmente venga a servir no a idea políticas sino a servir a garantizar agua que garantice la salud de la población", expresó Salas Feo.
El gobernador aseguró que él no fue el primero en hacer la denuncia. "Se trata de una denuncia que vienen haciendo desde el año 2007 técnicos profesionales bien formados en la materia, en el estudio de las aguas. Las aguas que están llegando a los hogares de Carabobo, Aragua, y también a Caracas, lamentablemente no están llegando aptas para la vida humana", sentenció.