AFP) – Más de dos millones de personas se reunieron este sábado en Nueva York para celebrar el día de San Patricio, patrón de Irlanda, mientras que en Washington el presidente Barack Obama concurría a un bar irlandés para beber una cerveza.
“Todo el mundo parece querer a los irlandeses y desear participar en esta jornada”, opinó Mary Kiernan, una irlandesa de 55 años, quien recordó fiestas mucho más modestas en su país natal.
“Íbamos a misa, luego asistíamos al desfile de la ciudad más cercana. No era tan grande, pero estaba bien”, dice. “Pero adoro esto”, asegura en medio de una marea de personas con camisetas, sombreros, collares y falsas barbas verdes que se mueven al son de cornetas y tambores.
En el mismo momento, el presidente Barack Obama concurría en Washington al Dubliner y bebía una cerveza. “¡EEUU! ¡EEUU!” gritaban algunos de sus fans. Y luego: “¡Cuatro años más!”, en referencia a la candidatura de Obama a un segundo mandato en la Casa Blanca.
Alrededor de 60 millones de personas en el mundo consideran que tienen orígenes irlandeses, y la fiesta del patrón del país se ha convertido en una fiesta mundial. En Estados Unidos, son 34 millones, entre ellos el propio Obama, los que reivindican ancestros irlandeses, es decir, ocho veces más que la población de la pequeña república.
El mandatario estadounidense recibirá el martes en Washington al primer ministro irlandés, Enda Kenny. “Estados Unidos e Irlanda comparten sólidas relaciones bilaterales, vínculos culturales fuertes y el compromiso con un cambio positivo del mundo”, aseguró el viernes la Casa Blanca en un comunicado en el que anunciaba la visita de Kenny.
