Científicos financiados por la NASA aseguraron que la reciente tormenta solar, ocurrida del 8 al 10 de marzo, arrojó una cantidad de energía que bien podría haber abastecido a la ciudad de Nueva York durante dos años.
"Esta fue la mayor dosis de calor que hemos recibido de una tormenta solar desde el año 2005", señaló Martin Mlynczak, del centro de investigación Langley de la NASA, según refiere Cosmos Magazine.
Según el experto, la tormenta solar, que obligó a desviar algunos vuelos sobre el Ártico por seguridad, "muestra cómo la actividad solar puede afectar directamente a nuestro planeta".
Los expertos reconocen que no existe una forma práctica de recoger toda esa energía, ya que se encuentra muy lejos de la superficie terrestre y la mayoría vuelve rebotada al espacio.
Los investigadores llegaron a esta conclusión tras conocer los datos de un instrumento llamado Saber, que se encuentra a bordo del satélite de la NASA Timed.
PUB NASA
"Esta fue la mayor dosis de calor que hemos recibido de una tormenta solar desde el año 2005", señaló Martin Mlynczak, del centro de investigación Langley de la NASA, según refiere Cosmos Magazine.
Según el experto, la tormenta solar, que obligó a desviar algunos vuelos sobre el Ártico por seguridad, "muestra cómo la actividad solar puede afectar directamente a nuestro planeta".
Los expertos reconocen que no existe una forma práctica de recoger toda esa energía, ya que se encuentra muy lejos de la superficie terrestre y la mayoría vuelve rebotada al espacio.
Los investigadores llegaron a esta conclusión tras conocer los datos de un instrumento llamado Saber, que se encuentra a bordo del satélite de la NASA Timed.
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