Jorge Botti, presidente de Fedecámaras, acompañado de los representantes de Conindustria y Consecomercio, declaró que la reforma de la Ley Orgánica del Trabajo fue hecha de espaldas a la Constitución y las leyes y anunció que llevará un reclamo al respecto a finales de mayo ante la Organización Internacional del Trabajo por estos cambios en la ley.
Aseguró que la reforma será más costosa para las empresas medianas y pequeñas y agregó que preocupa el carácter punitivo de algunos artículos.
Celebró que los trabajadores con esta LOT puedan escoger dónde colocar sus prestaciones y afirmó que sólo los trabajadores con más de 13 años en una empresa tendrán más beneficios con el cálculo de acuerdo a la ley anterior.
Manifestó que no se robó ningún beneficio en 1997 y que la retroactividad será muy pesada para las empresas y sólo beneficia al trabajador mientras haya inflación.
Explicó que se había introducido la queja y que ahora con la Ley se llevará el reclamo con “el cuerpo del delito”.
Por otra parte, rechazó los sesgos ideológicos en la ley y que se establezca que hay que acabar con el modo de producción capitalista y comentarios inapropiados. Sin embargo, al margen de “tremenduras” en el texto, no cree que la ley tenga efectos inmediatos y reales.
Carlos Larrazábal, presidente de Conindustria, dijo que se perdió una gran oportunidad para tener una ley moderna y para crear empleo. Añadió que en otros países se reconsideran las medidas de reducción de la jornada laboral.
Larrazábal, no obstante, consideró que la técnica laboral de la ley fue adecuada y celebró que no se tomarán en cuenta posiciones radicales que pedían una reducción de la jornada laboral de 35 horas.
El vocero de los industriales estima que no se tomó en cuenta el impacto en pequeñas y medianas empresas y aseguró que este tipo de legislación desmotiva la antigüedad e impulsa la rotación en el trabajo.
