DPA) – Una alemana denunció a su hijo de 11 años ante la policía al enterarse de que el pequeño había robado unas calcomanías de una librería.
La madre, de 35 años, explicó que quería “darle una lección”, informó la policía en la localidad bávara de Aschaffenburg, en el suroeste de Alemania.
El niño se llevó las tarjetas autoadhesivas con fotos de futbolistas de una librería. Cuando se las mostró a sus compañeros en la escuela, una maestra llamó a la madre para contárselo.
La mujer lo buscó y fue con él a la policía. Sabía que al ser menor de edad no recibiría ningún castigo, pero pensaba que la denuncia y la imagen de los agentes servirían como “medida correctiva”.
Según la policía, el niño pidió disculpas y aseguró que no volvería a hacerlo.