La Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, Navi Pillay, declaró el viernes estar "profundamente alarmada" por la situación de los civiles en Siria y por una posible "confrontación importante e inminente" en Alepo, la segunda ciudad más importante en Siria.
En un comunicado publicado en Ginebra, Pillay se refirió a informaciones aún no confirmadas de atrocidades durante combates en los suburbios de Damasco, y denunció al mismo tiempo la utilización creciente de armas pesadas.
"Todo esto, con la acumulación de fuerzas en y alrededor de Alepo, es un mal augurio para la población de esta ciudad", advirtió Pillay.
La Alta comisionada de la ONU denunció una vez más los crímenes contra la humanidad cometidos en Siria por ambos campos.
"Aún cuando tales conclusiones sólo pueden ser obtenidas por un tribunal, estoy convencida, sobre la base de pruebas reunidas por diversas fuentes dignas de crédito, que en Siria se siguen cometiendo crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra", afirmó.
Pillay advirtió en el comunicado que "aquellos que los comenten no deben creer que escaparán a la justicia. El mundo no olvida o no perdona tales crímenes.
"Esto se aplica tanto a las fuerzas de la oposición que cometen crímenes como a las fuerzas gubernamentales y a sus aliados", precisó.
Pillay también exhortó al gobierno sirio y a la oposición armada a respetar las reglas del derecho internacional humanitario y a proteger a la población civil.
AFP