AVN)- En 2007, Venezuela dio un giro en el tema de la observancia internacional de elecciones y activó la figura del acompañante con el objetivo de generar un acercamiento sin sospechas a nuestro sistema electoral, considerado uno de los más seguros del mundo por ser automatizado y 100% auditable.
Aun cuando han transcurrido años desde aquella decisión, cada vez que se acerca una elección en el país, vuelve el debate sobre si deben estar presentes observadores o acompañantes. Algunos claman por una observancia ejercida tradicionalmente por la Organización de Estados Americanos (OEA) o la Unión Europa, quienes se pasean por países de América del Sur cumpliendo un protocolo, aplicado con regularidad en naciones de “alta conflictividad” y con débiles sistemas de elección.
La rectora Socorro Hernández manifestó que en la institución electoral venezolana“tenemos suficiente madurez electoral como para no requerir ese tipo de observación internacional establecida en procesos de inestabilidad, que no es nuestro caso”, aseveró en entrevista con la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
“Lo que requerimos son acompañantes, expertos electorales que hagan aportes, consideraciones”, dijo, al tiempo que relató que para los próximos comicios presidenciales “los criterios de invitación tienen que ver con personas que pertenezcan al mundo electoral de América Latina y El Caribe para que con su conocimiento puedan darnos ideas y ayudarnos a mejorar”.
Se invitó una comisión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), del Centro Carter, a personalidades, políticos, universidades y directores o presidentes de los organismos electorales de América Latina. En total, serán unos 200 acompañantes que se sumarán a los invitados de las organizaciones políticas.
Sin intervencionismo
Recientemente, en la elección presidencial realizada en Nicaragua en noviembre del 2011, Roberto Courtney, del organismo de observación electoral Ética y Transparencia, calificó el proceso como injusto, poco creíble y con indicios de “fraude”.
Previamente a estas declacraciones, Dante Caputo, miembro de la misión de observación de la OEA, dijo -antes de que la institución electoral de ese país diera como ganador a Daniel Ortega- que “se les había tapado el radar” de su acción veedora.
Con un sistema electoral como el venezolano, avalado y probado por todas las organizaciones políticas, este tipo de declaraciones son inadmisibles.
Hernández manifestó que la diatriba política nacional ha derivado en un sistema robusto auditado por cada uno de los partidos políticos del país.
“Tenemos un sistema probado que garantiza transparencia y resultados que reflejan la voluntad del pueblo, por tanto no requerimos ese tipo de observación internacional que pudiera considerarse como un cierto nivel de intervención”, aseguró la rectora.