Ortega señaló que un Estado puede salirse de la CorteIDH, pero un Estado democrático no debería retirarse.
Aseguró que a la CorteIDH va la gente de a pie, van las víctimas y cuando se disminuyen las protecciones a los derechos humanos, se encienden las alarmas fuera del país.
Ortega dijo que el argumento del gobierno con respecto a una sentencia que ampararía a un terrorista podría tener algún efecto si se hubieran cumplido otras sentencias como en los casos del Retén de Catia, de los desaparecidos de Vargas o de la familia Vargas en Aragua.
Considera que la decisión es un capricho.
Aclaró que si Venezuela queda fuera de la Corte, queda la instancia de la ONU y los casos hasta ahora llevados a ella siguen su curso.