Un típico gesto del oficialismo, la mano en alto en forma de puño y la otra abierta esperando el golpe, fue interpretado hoy por Henrique Capriles desde Petare para prometer que en la Venezuela que propone esa expresión “no se usará nunca más”.
Desde el parque El Viacrucis, sector El Morro, en Petare, el abanderado de oposición lanzó un potente discurso que incluía a cada uno de los sectores de la sociedad venezolana en la presentación de su plan de gestión social. Justo antes de abordar los 5 puntos fundamentales de su propuesta, Capriles Radonski alzó sus manos para asegurar que el gesto mostrado no se repetirá en “la Venezuela del progreso”; en cambio, propuso estirar su mano como señal de saludo y apertura, señales que el candidato no duda en afianzar en cada uno de sus discursos.