Los más de 140.000 seguidores en Twitter que el candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Mitt Romney, ha logrado solo en este fin de semana ha abierto la sospecha de una compra de adhesiones.
Según publica la web especializada en tecnología Mashable, de repente, la cuenta de Rommey pasó a tener 23.926 nuevos «followers» el viernes, 93.054 el sábado y 25.432 el domingo, cuando hasta entonces, el ex gobernador por el estado de Massachusetts estaba ganando entre 3.000 y 4.000 seguidores nuevos cada día.
Zach Green, de 140elect.com, la web encargada de monitorear la actividad de los candidatos presidenciales a la Casa Blanca en la concurrida red social, fue el primero en darse cuenta.
«No digo que los haya comprado, pero las estadísticas de los seguidores de Romney han tenido un aumento fuerte y repentino desde el viernes. ¿Podría ser una campaña de fin de semana? Es más probable que alguien está intentando ponerle en aprietos. La pregunta entonces es: ¿quién controla las más de 100.000 cuentas que desde este fin de semana siguen a Romney?», escribió en su blog según recoge ABC.es.
Zac Moffatt, director digital de la campaña de Romney, negó la compra de seguidores en Twitter. Afirmó que la estrategia del candidato republicano gira en torno a la participación específica y no a la simple acumulación de un número masivo de nuevos seguidores.
Moffatt indicó que han contactado con Twitter para pedir explicaciones. Pese a las explicaciones de la gente de Romney, el revuelo ha sido inevitable y el hashtag #MoreFakeMitt triunfa en la red.
