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miércoles, 1 de agosto de 2012

El momento más emotivo: El Gloria al Bravo Pueblo retumbó en Londres


Por primera vez en 44 años el Himno Nacional, el Gloria al Bravo Pueblo, sonó en los Juegos Olímpicos. Rubén Limardo alcanzó el Olimpo con su victoria en la prueba de espada de la esgrima en Londres 2012.
Video: Tves (01/08/12)
Desde que Francisco “Morochito” Rodríguez alcanzó la gloria en 1968, Venezuela no había vuelto a lo más alto del podio olímpico. Con su victoria Limardo se convierte en un héroe para toda Venezuela. Ya en los Juegos Panamericanos Rio 2007, Limardo empezó a apuntar alto. Antes, ya era considerado el mejor juvenil del mundo, cuando a sus 19 años dejó la categorías tras ganar el Campeonato Mundial, la Copa del Mundo y ser primero del ranking.
En su camino a la gloria el esgrimista venció al noruego Bartosz Piasecki en la final del torneo de espada (15-10), y se colgó del cuello un metal dorado que pasará a la historia del olimpismo venezolano. Sin embargo, Limardo dominó desde el principio el duelo final que le convirtió en campeón olímpico, aunque, en el último momento, su oponente lograra remontar algunos puntos aprovechando el nerviosismo y la desconcentración del espadachín.
Rubén Limardo es hoy el gran hérore del deporte venezolano, el que ha roto una sequía de medallas que ya se extendía demasiado y que no se correspondía con el competitivo nivel demostrado por sus esgrimistas en otros torneos.
Y su gran victoria tiene aún más mérito teniendo en cuenta la intensa progresión que el deportista ha protagonizado durante toda la competición, donde ha sufrido más en las primeras rondas que en las peleas finales por las medallas.
Sus lágrimas y efusividad en lo más alto del podio olímpico demuestran que la gloria se forja a base de mucho esfuerzo y, sobre todo, de la valiosa experiencia que a veces generan las decepciones deportivas.
Con información de BANG Showbiz