Lo Último

.

.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Asesinaron a adolescente dentro de un baño en Barrio Moscú de Bolívar


“Estábamos afuera de mi casa y de la nada salieron dos muchachos. Uno lo agarró por el brazo derecho y el otro se puso como a cantar la zona. Él se puso a forcejear con el tipo y como pude me metí y corrí hacia el patio… luego sonaron muchos tiros”, relató la última persona que vio con vida a Argenis José Jiménez la noche del lunes.

Al volver a su vivienda, de las uruguayas que construyó la Gobernación del estado Bolívar en la calle El Progreso de Barrio Moscú, la mujer encontró muerto al adolescente. A Periquito, como le decían al muchacho de 17 años de edad, lo acribillaron a balazos en el baño principal del inmueble con una pistola automática.

Tras asesinar a Argenis, según relata la fémina, los delincuentes se fueron disparando contra todos los que estaban en la calle. El material de las casas prefabricadas no fue suficientemente duro para resistir los balazos y varias de ellas quedaron perforadas de extremo a extremo. “Gracias a Dios no le dieron a más nadie”, agradeció la testigo.

Respecto a los sujetos que mataron a Argenis José, aseguró no haberles visto la cara porque “apenas vi la pistola y el forcejeo, me metí a la casa y corrí hacia el patio”. Agregó que nunca le conoció malos pasos a Periquito y desconoce el motivo de su trágica muerte.

“A mi hijo lo confundieron”

Argenis José vivía en la calle 14 del barrio La Granja, a dos cuadras de donde fue asesinado. Daisy Jiménez, su mamá, contó que ella estaba en la iglesia cuando le fueron a avisar sobre lo ocurrido. “No sé exactamente cómo pasaron las cosas, pero estoy segura que a mi hijo lo confundieron”, dijo entre sollozos la desconsolada mujer.

Tras asegurar que “acá en el barrio todo se sabe”, reveló que los pistoleros iban tras los hijos de la dueña de la casa donde ocurrió el crimen, “no sé por qué es el problema, pero los de esa calle y los de Sendero de Luz y Fe en Dios se tienen odio desde hace tiempo. A mi hijo lo confundieron y él sólo estaba ahí de visita”.

Conocidos de Periquito abogaron por la buena conducta del adolescente y contaron que desde los 14 años trabajaba como colector de autobuses en la ruta I de Vista al Sol. “Era el mayor de siete hermanos y lo de él era trabajar, ir a su casa, visitar a la señora Estelbina (donde lo mataron) y más nada… no andaba en malos pasos”, relató una vecina.

Rompiendo en llanto nuevamente, Daisy exhortó a las autoridades a hacer justicia por la muerte de su muchacho y reveló que “el que lo mató” resultó herido en horas de la madrugada y que se encuentra recluido en el hospital de Guaiparo. “No lo suelten por favor… así paguen lo que paguen, no lo suelten”, suplicó la mamá del adolescente asesinado.


Correo del Caroní