AFP) Quito puso en marcha un plan de alquiler de bicicletas como alternativa al transporte público y al auto particular, con el que se busca aliviar el cada vez más pesado tráfico en esta ciudad que emprenderá la construcción de un metro en 2013.
El programa “BiciQ” empezó a funcionar a finales de julio pasado tomando como modelo las experiencias de París, Barcelona, Lyon, Santiago, Buenos Aires y Ciudad de México, y desde entonces registra unos 6.000 inscritos, de los cuales cerca de 2.000 ya poseen carné de usuario.
“Viajar en bus es una porquería, me robaron dos veces. En bici tardo la mitad y voy relajado”, manifestó Gonzalo Jijón, mientras devolvía el vehículo en la estación desde donde salía Wilson Guachán, un técnico de computadoras que cada vez se veía obligado dejar el auto en casa por la falta de aparcamiento.
Los interesados deben pagar 25 dólares anuales, lo que les da derecho a usar las bicicletas todos los días de siete de la mañana a siete de la noche. Cada 45 minutos deben reportarse o devolver el vehículo en una de las 21 estaciones habilitadas.
La iniciativa surgió de una “reflexión sobre la movilidad en Quito, que es insostenible por la creciente motorización que impacta negativamente la seguridad vial, la calidad del aire y el uso y acceso al espacio público”, dijo a la AFP el secretario de Movilidad de la alcaldía capitalina, Carlos Páez.
Quito tiene 2,2 millones de habitantes y registra 5,3 millones de desplazamientos diarios, de los cuales el 80% son motorizados: 25% en auto particular y 75% en transporte público.
En la ciudad hay 450.000 vehículos, incluidos 2.700 autobuses de pasajeros. Desde mayo de 2010, una norma restringe el tránsito de autos y motocicletas según el último dígito de la placa en las horas de mayor tráfico, pero esta medida no ha sido suficiente para reducir el caos.
El “BiciQ” arrancó con 425 bicicletas, en cuya compra y la adecuación de las terminales se invirtieron 700.000 dólares.
Todas están dotadas con chips para evitar su robo, y de cambios para sortear las empinadas cuestas de Quito, que con 2.850 metros es una de las ciudades de mayor altura de América Latina, con programas similares a los que se aplican en Rio de Janeiro y Sao Paulo.
La operación anual tendrá un costo parecido a la inversión inicial y por ahora se concentra entre el centro y el norte, pero en los próximos meses será habilitado un nuevo eje y la idea es seguir creciendo hacia el sur, según Páez.
También se prevé construir nuevas ciclovías para conectar las estaciones. Actualmente hay 28 km de esos corredores.
“El balance es muy positivo, el número de inscritos supera la expectativa y cada vez se percibe más ciclistas en las calles”, aseguró el funcionario, detallando que entre lunes y jueves se realizan 1.000 desplazamientos.
Así lo corroboran operadores y usuarios consultados por la AFP, quienes destacan que la bici reduce el tiempo de desplazamiento, es más cómoda que el autobús, evita dificultades como encontrar estacionamiento y favorece la salud.
“La gente está feliz porque se evita los tumultos y los vendedores en los buses”, comentó Carlos Cava, responsable de la estación Cruz del Papa.
Milton Gamboa, de 39 años, señaló que la iniciativa le “cayó de maravilla”, pues trabaja como mensajero en un juzgado y sus trayectos se han reducido hasta en 15 minutos. “Además, me ahorro los pasajes”, sostuvo.
El plan para mejorar la movilidad en Quito tiene como columna vertebral la construcción de un metro subterráneo a partir del segundo semestre de 2013, con un costo de 1.386 millones de dólares, aunque este año comenzarán a ser edificadas dos terminales en el norte y sur de la ciudad, indicó Páez.
El contrato será licitado a comienzos de 2013. “Nuestra expectativa es que este nuevo servicio esté operativo en el segundo semestre de 2016″, agregó.
