Científicos australianos han identificado dieciséis genes cuyas mutaciones estarían asociadas a la aparición del cáncer de páncreas y a su elevada tasa de mortalidad, informó hoy la revista científica británica "Nature".
De los dieciséis genes identificados, la mitad confirman alteraciones genéticas descubiertas con anterioridad, mientras que los ocho restantes no habían sido relacionados con la enfermedad hasta el momento, explicó el cirujano Andrew Biankin, del Garvan Institute of Medical Research de Sídney, autor del artículo.
En su trabajo, Biankin y sus colegas examinaron los tumores de 142 pacientes de carcinoma ductal de páncreas, una variante que representa al 90 por ciento de los casos de cáncer en este órgano.
Algunas de las nuevas mutaciones se encuentran localizadas en genes involucrados en la orientación de los axones, unas prolongaciones de las neuronas que regulan procesos como el desarrollo de los órganos y su curación.
Recientemente se demostró que el funcionamiento de estos axones interviene en el crecimiento y la supervivencia de las células cancerígenas, pero aún son necesarias nuevas investigaciones que permitan medir el impacto de este tipo de mutaciones en la enfermedad.
El cáncer de páncreas es el cuarto en cuanto a número de fallecimientos y su supervivencia global no alcanza el 5 por ciento a los cinco años del diagnóstico, un porcentaje que apenas ha mejorado en el último medio siglo.
Fuente: EFEDe los dieciséis genes identificados, la mitad confirman alteraciones genéticas descubiertas con anterioridad, mientras que los ocho restantes no habían sido relacionados con la enfermedad hasta el momento, explicó el cirujano Andrew Biankin, del Garvan Institute of Medical Research de Sídney, autor del artículo.
En su trabajo, Biankin y sus colegas examinaron los tumores de 142 pacientes de carcinoma ductal de páncreas, una variante que representa al 90 por ciento de los casos de cáncer en este órgano.
Algunas de las nuevas mutaciones se encuentran localizadas en genes involucrados en la orientación de los axones, unas prolongaciones de las neuronas que regulan procesos como el desarrollo de los órganos y su curación.
Recientemente se demostró que el funcionamiento de estos axones interviene en el crecimiento y la supervivencia de las células cancerígenas, pero aún son necesarias nuevas investigaciones que permitan medir el impacto de este tipo de mutaciones en la enfermedad.
El cáncer de páncreas es el cuarto en cuanto a número de fallecimientos y su supervivencia global no alcanza el 5 por ciento a los cinco años del diagnóstico, un porcentaje que apenas ha mejorado en el último medio siglo.