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domingo, 18 de noviembre de 2012

Hamilton ganó en Estados Unidos por delante de Vettel y Alonso: Maldonado llegó noveno


EFE).- El inglés Lewis Hamilton (McLaren) logró hoy, domingo, su vigésima primera victoria en Fórmula Uno al ganar el Gran Premio de Estados Unidos, por delante del alemán Sebastian Vettel (Red Bull) y del español Fernando Alonso (Ferrari), que se jugarán el título el próximo domingo en Sao Paulo (Brasil).
Hamilton, campeón del mundo en 2008, firmó el cuarto triunfo de la temporada -después de los de Canadá, Hungría e Italia- en el recién estrenado Circuito de las Américas, en Austin (Texas), donde Vettel aumentó a trece puntos su ventaja sobre Alonso, que, sin embargo, salvó la primera ‘bola de partido’ en un Mundial que decidirá el domingo que, viene en el circuito de Interlagos, quién es el tricampeón más joven de la historia.
Vettel, ganador del campeonato los últimos dos años, que salió primero después de haber firmado el sábado la trigésima sexta ‘pole’ de su carrera, entró en meta a sólo seis décimas del inglés y se tuvo que conformar con celebrar, el día de su Gran Premio número cien en F1, la vuelta rápida en carrera y el tercer Mundial de constructores consecutivo para la escudería austriaca.
Un nuevo título en el haber del inglés Adrian Newey, el diseñador estrella de la Fórmula Uno, que podría rizar el rizo el próximo domingo en el Autódromo Jose Carlos Pace de Sao Paulo con un tercer título consecutivo de Vettel. Que pulverizaría, con 25 años y 145 días, el récord del malogrado Ayrton Senna, que capturó en 1991 su tercera corona a los 31 años y 213 días.
Una plusmarca a la que también opta Alonso, que intentará que el destino le devuelva lo que le quitó en 2010 -cuando, en Abu Dabi, Vettel le arrebató el título en la última carrera- y que sería tricampeón con 94 días menos que el mito paulista, que yace en el cementerio de Morumbí, no muy lejos de Interlagos.
Casualmente, el circuito en el que el doble campeón mundial asturiano festejó, en 2005 y 2006 -ambos con Ferrari- sus dos primeros títulos.
Hamilton ganó una prueba muy vistosa, en un circuito espectacular -que vivió un ambiente sensacional durante todo el fin de semana- y repitió en Estados Unidos el triunfo que logró en 2007, en Indianápolis, la última vez que hubo un Gran Premio en ese país.
El inglés perdió un puesto en la salida, cediendo el segundo al Red Bull del australiano Mark Webber que se colocó justo detrás de Vettel.
Alonso salió séptimo, al ganar un puesto por la sanción de cinco que sufrió su compañero brasileño Felipe Massa -cuarto hoy- al haber sustituido la caja de cambios de su Ferrari.
No dudó en arriesgar y en los primeros compases, con una curva ciega a la izquierda tras una fuerte subida, avanzó tres puestos, al superar a los alemanes Michael Schumacher (Mercedes) y Nico Huelkenberg (Force India) -octavo hoy- y al finés Kimi Raikkonen (Lotus) -sexto en Austin-.
Hamilton recuperó la segunda plaza al adelantar a Webber en la quinta vuelta y se lanzó a la caza de Vettel, que se defendía sin grandes problemas en esos momentos, aunque en la 17 el inglés rodaba a menos de un segundo del alemán. En el mismo giro en el que el australiano se retiró, por problemas en el alternador, cediéndole la tercera plaza a Alonso.
En una carrera en la que se fue a una parada y en la que al de Oviedo le pegaron un buen susto en su entrada en garaje, en la vuelta 21 -la misma en la que paró Hamilton-. Fernando cambió de neumático medio a duro, y tardó más de lo previsto al atascarse en la operación el neumático trasero derecho. Vettel entró un giro más tarde y sus mecánicos bordaron el cambio.
A la larga fue intrascendente esa operación, por fortuna para Alonso, que tardó en coger ritmo, pero logró salvar la ‘bola de partido’ al firmar un nuevo podio -el 85 de su carrera en F1-, sacando de nuevo el mejor resultado posible en una carrera en cuyo ecuador -tras la vigésima octava de las 56 vueltas posibles- ya se vislumbraba que a la victoria optaban sólo dos.
Hamilton presionaba marcando vueltas rápidas provisionales y en el giro 42 superó a ‘Seb’, que contraatacó en el tramo final de la prueba, pero no logró recuperar la primera plaza y entró a seis décimas del inglés en la meta de Austin.
Vettel se tuvo que conformar con la decimoquinta vuelta rápida de su brillante carrera, al parar el crono en la última en un minuto, 39 segundos y 347 milésimas. Aumentó su ventaja, pero salió menos contento de Texas que Alonso, a pesar de que le valdría con ser cuarto en Brasil para festejar su tercer título seguido.
Fernando intentará evitarlo en la pista de sus mayores éxitos, en la que, sin embargo, nunca ganó una carrera.
Para que el asturiano celebrase un tercer título en Interlagos tendría que subir a lo alto del podio y que Vettel no mejorase un quinto puesto; ser segundo y que el alemán no supere la octava plaza; o acabar tercero y que el ‘pequeño Kaiser’ no supere el décimo.
Una vez más, el título se decidirá en Brasil, en una carrera en la que las condiciones meteorológicas también pueden jugar un papel importante y aumentar la presión sobre los contendientes. El suspense está servido en Sao Paulo.