Lo Último

.

.

jueves, 20 de diciembre de 2012

INTERNACIONALES


Cristina Kirchner enfrenta otra multitudinaria protesta contra la inseguridad y la inflación 


AFP) – Miles de sindicalistas y militantes de izquierda en Argentina se movilizaron el miércoles hasta la Plaza de Mayo, ante la Casa Rosada (gobierno), en reclamo de la reducción de un impuesto al salario y contra la inflación y la inseguridad, coincidentes con demandas de la clase media.
En el discurso central del acto, Hugo Moyano, líder gremial crítico del gobierno, exigió a la presidenta Cristina Kirchner que se ocupe de resolver la inflación y la inseguridad, los dos temas que más preocupan a la población, según las encuestas.
“Señora presidenta, ocúpese de la inflación que carcome el salario, y además tiene todos los instrumentos necesarios a su alcance para ocuparse de la inseguridad que sufrimos todos los argentinos”, dijo Moyano, antiguo aliado de Kirchner.
La inflación en Argentina supera el 25% anual, según los economistas independientes, mientras las cuestionadas estadísticas oficiales la cifran en alrededor de 10%.
Estos reclamos coinciden con los de amplios sectores de clase media que se han movilizado el 8 de noviembre en un ‘cacerolazo’ en Buenos Aires y otras ciudades de Argentina, aunque este miércoles no participaron en la marcha gremial, constató la AFP.
El dirigente del poderoso sindicato de los camioneros centró además su discurso en un fuerte reclamo al gobierno para se reduzca la alícuota del impuesto a las ganancias, que involucra a casi dos millones de asalariados y genera fuerte malestar.
“No al impuesto al trabajo. Sí a las asignaciones familiares para todos”, resumía un gran cartel que se repetía a lo largo de la marcha.
Moyano, actualmente al frente de un sector opositor de la dividida Confederación General del Trabajo (CGT), logró sumar a la protesta a una corriente de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y partidos de izquierda.
La otra corriente de la CGT, que reúne a los principales gremios industriales, y el otro sector de la CTA (con mayoría de docentes), se alínean con el gobierno.
Las movilizaciones laborales contra el gobierno cobraron fuerza en los últimos meses con una huelga con bloqueo a Buenos Aires el 20 de noviembre, mientras que el 10 de octubre se había realizado la primera marcha gremial contra las políticas fiscales y salariales de Kirchner.
Moyano, quien ha expresado aspiraciones políticas, dijo en su discurso que en las elecciones legislativas de medio término de 2013 los trabajadores deben votar por los candidatos que “garanticen” sus derechos.El gobierno respondió el 10 de diciembre pasado con una multitudinaria concentración para celebrar el primer año del segundo mandato de Kirchner, que concluye en 2015, pese a que las encuestas marcan una baja en su popularidad en medio de una desaceleración de la economía.
“Si no alcanzan las luchas gremiales y las movilizaciones,en el 2013 tenemos la oportunidad de utilizar el voto y elegir a quienes garanticen los derechos laborales”, señaló.
“Para conducir un pueblo, la primera condición es que haya salido del pueblo, que sienta y piense como pueblo“, se leía en una enorme bandera que llevaban los seguidores de Moyano.
Luego de su contundente victoria electoral en octubre de 2011 con 54% de los votos, una reciente encuesta de la consultora M&F reveló que la aprobación de la presidenta bajó en un año de 64,1% a 30,6%.
El sindicato de camioneros, el de mayor presencia en la protesta, movilizó a sus seguidores desde distintos puntos del país.
“Venimos por un reclamo de los trabajadores para que se limite el impuesto a las ganancias y por el 82% móvil salarial para los jubilados. Queremos un cambio en la forma de conducir nuestro país”, dijo a la AFP Juan Conde, empleado del Sindicato de Camioneros de Entre Ríos (centro-este).
“Aunque hay cosas que se hicieron bien y que no desconocemos, llegó el momento de estar en la vereda de enfrente (al gobierno), no por capricho sino porque no hay respuesta a los reclamos”, agregó.
Los reclamos contra el gobierno lograron una inusual alianza entre los sindicalistas peronistas y los partidos de izquierda, adversarios históricos en Argentina.
“A pesar de las diferencias que tenemos con la CGT y la CTA creemos que los reclamos son justos. La movilización y los paros siempre sirven”, dijo a la AFP Florencia Piris, militante del Frente de Izquierda, profesora de historia y empleada del instituto de estadísticas Indec.
La economía argentina, cuyo vigor se basa en el impulso al consumo y el apoyo a la industria local, registró un freno de 8,9% a 2,2% este año, según el último informe de la Comisión Económica para América latina (CEPAL).
El índice de desocupación, en tanto, subió a 7,6% en el tercer trimestre de este año, contra 7,2% del mismo periodo de 2011, según cifras oficiales.